Ciudad de México.– 2020 será recordado como un año insólito para el mundo. Es el año de la pandemia global causada por el coronavirus SARS-COV-2. Sus impredecibles y devastadoras consecuencias sanitarias y económicas han sido de una intensidad sin precedentes y han afectado a todos los ámbitos y rincones del planeta. Sus implicaciones y cicatrices permanecerán durante un largo periodo, aunque muchos de sus efectos más perniciosos logren superarse.
2021 luce con mejores perspectivas y con la esperanza de pronto regresar a la normalidad, sustentado en el tema de una vacunación efectiva.
Esta semana, se dará a conocer el crecimiento del PIB de México durante el cuarto trimestre de 2020. Después de registrar una fuerte recuperación económica en el tercer trimestre de 2020, en el cuarto trimestre se observaron preocupantes señales de ralentización ligadas a los incrementos progresivos en los rebrotes de COVID-19 (sobre todo en diciembre).
Así, nuestra expectativa y dados las cifras reportadas hasta el momento, es que la economía mexicana registraría una caída cercana al 5.0% durante ese periodo. Así, para todo el 2020, la contracción económica sería entre -8.4 y -8.8%.
A mediano plazo, la expectativa de recuperación económica en México luce lenta, y muy probablemente no logrará regresar a los niveles que registró previos a la pandemia dentro de 3 o 4 años. Nos enfrentamos todavía a un año de gran incertidumbre en el que las posibilidades de variación en el PIB son muy amplias con una gran variedad de escenarios.
El factor fundamental que marcará el retorno a la normalidad será la distribución generalizada de vacunas que restauren medianamente los patrones de consumo, y que esperamos para mediados de 2021. Además, una rápida recuperación económica en EUA podría ayudar a la economía mexicana (a través de las exportaciones), sustentada en sus altos estímulos monetarios y fiscales.
Consideramos que la recuperación económica se está retrasando debido a la lenta aplicación de la vacuna y al repunte en los contagios que se ha presentado en el país. Lo que parece una realidad es que el número de contagios seguirá elevándose en enero tras las festividades de Navidad y Año Nuevo. La extensión de la suspensión de actividades se suma al entorno de una falta de política fiscal contracíclica.
La semana pasada AstraZeneca informó a distintos países que reduciría las entregas de su vacuna en el primer trimestre del año debido a problemas en la producción. Este es el segundo golpe que reciben la mayoría de los gobiernos que iniciaron su proceso de vacunación en muy poco tiempo, después de que la pasada semana Pfizer redujeran el suministro de su vacuna.
En CIBanco, para el primer trimestre de 2021 todavía esperamos una caída anual de 5.8%, seguido de un rebote de 14.5% en el segundo trimestre (al ser comparado por el nivel más bajo de la crisis del año anterior) y crecimiento promedio de 3.5% en el segundo semestre de este año.
Así, este 2021, más que una recuperación económica, en gran parte el crecimiento del PIB se explicará como un rebote después de la fuerte caída el año pasado. Los cierres parciales de las economías a nivel estatal, continuarán afectando la recuperación económica, la cual mostrará diferentes matices y heterogeneidad entre sectores y regiones.
El sector externo seguirá siendo el principal motor para la economía mexicana. Las exportaciones manufactureras en el mes de noviembre estuvieron ya por arriba del nivel del mismo mes de 2019, lo que refleja el buen impulso que tienen. Este buen desempeño seguramente se mantuvo al final del año y la misma tónica se mantendría durante el 2021. Los indicadores adelantados en EUA sugieren que la industrial continúa fuerte y en franca recuperación. Así, sectores como el automotriz, eléctrico-electrónico y maquinaria y equipo liderarán las ventas al exterior.
El mercado interno poco a poco irá recobrando fuerza, apoyado por remesas, una recuperación en el empleo y salario, así como una inflación controlada. Pero el inicio de año será complicado. Por ejemplo, las cifras de diciembre de ventas de la ANTAD mostraron la debilidad del consumo, con una caída nominal a tiendas comparables de -6.2%. En enero se espera un comportamiento similar.
Así, la estimación de crecimiento económico para este año en nuestro país dependerá de la recuperación económica en EUA y de la velocidad en el proceso de vacunación en México y control de la pandemia. El país seguirá viviendo meses difíciles en 2021, pero volverá a ver la luz en algún momento hacia quizá el verano de este año. Con ello, estimamos que la economía mexicana podría observar una recuperación cercana al 4.0% en 2021. Sin embargo, al ser muy sensible a las condiciones antes descritas, el crecimiento podría variar en un rango entre 2.5% y 5.0%. Es importante decir que en ninguno de los casos el crecimiento estimado es optimista, ya que será a penas a la mitad de lo caído en 2020.
Mejores perspectivas, además del manejo del proceso de vacunación y aprovechamiento del comercio exterior, vendrán sólo con una buena estrategia de atracción de inversión, ya sea interna o externa, pública o privada