Moisés Sánchez Limón
Haber logrado la elección de Yasmín Esquivel Mossa como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fue resultado de una tarea de cabildeo que requirió de la experiencia y habilidad política de Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.
Hasta ahí, los pares de Ricardo deben admitir ese trabajo, incluidos los cinco senadores panistas que al final, en la segunda vuelta de la votación, sumaron digamos voluntad con otros 90 legisladores para lograr la mayoría calificada que requirió esta elección de una de las tres mujeres propuestas por el presidente López Obrador para suceder en el cargo a Margarita Luna Ramos.
Pero, ¿la petición presidencial a Monreal fue que operara el voto senatorial a favor de la doctora en derecho Esquivel Mossa?
Porque, mire usted, de esa terna bien pudo haber sido elegida Loretta Ortiz Alhlf, o Celia Maya García, porque al final las tres son cercanas al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien junto con sus compañeros de aventura en esto de la búsqueda de la Presidencia de la República, hace poco tiempo cuestionó al senador Raúl Cervantes por pretender convertirse en ministro de la Corte y luego, especialmente, Fiscal General de la República, al grado de que le aplicaron el mote de “fiscal carnal” y lo rechazaron.
Con las reservas adjetivas del caso, a ninguna de las integrantes de la terna presidencial rumbo a la Corte se les aplicó mote alguno, aunque en los hechos, en la larga negociación para lograr los votos necesarios para la mayoría calificada, senadores del PAN, del PRI y de Movimiento Ciudadano consideraron que no eran elegibles por su abierta relación con López Obrador, un punto de conflicto de interés que, sin embargo, logró pasar la aduana del pleno senatorial donde hubo 19 votos en contra y uno anulado.
¿Hay escándalo? No, lo que hay es una ofensiva designación que, en otro momento como ocurrió con Raúl Cervantes, habría desatado a la jauría para descalificar al Presidente de la República de filiación priista y por supuesto a su alfil.
¿Hoy todo se perdona en abyecta complacencia cuando no complicidad silente porque dice el señorpresidente que es ético, honrado y sin desprestigio o cola que le pisen?
Dice Andrés Manuel López Obrador que respeta a la división de Poderes, mas ordena, instruye y se enoja cuando un procedimiento legislativo no le gusta. Así ocurrió con el dictamen aprobado en diciembre del año pasado por el pleno de la Cámara de Diputados, de mayoría morenista.
Y así repitió la dosis cuando Mario Delgado pretendió declarar constitucional a la Guardia Nacional, porque sólo había respaldo de 17 Congresos locales. López Obrador instruyó esperar que fueran los 32. La orden se cumplió y hasta hoy será la declaratoria. ¿Y en el Senado? Bueno, la elección de la esposa del constructor consentido, por más que la doctora Esquivel Mossa tiene credenciales personales, salpicó a este proceso que dejó clara la intromisión presidencial en el Congreso de la Unión, como en los tiempos de la mafia del poder y de los neoliberales. Más gatopardismo
Y le dejo una perla de esto que le platico, de cómo se atienden las instrucciones presidenciales. Plan con maña, como dijo una cosa dice la otra y abusa del sentido común de los mexicanos, por supuesto de los que saben leer, sin velos, el discurso cotidiano. Usted opine. Se trata de la entrevista que Pepe Cárdenas hizo ayer a Mario Delgado, coordinador de los diputados federales de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara baja. A saber:
Mañana –dijo Pepe– consulta popular y revocación de mandato comenzarán a discutirse en Cámara de Diputados. Dos propuestas rotundas del presidente López Obrador. Mario Delgado responde:
–Listos para votar esta importante reforma al artículo 35 constitucional para que exista la revocación de mandato, esto sería en la elección intermedia, para que sea vinculante deberá participar por lo menos el 40 por ciento del padrón del listado, en caso de que salga favorable para la permanencia del Presidente, pues sigue, termina su mandato, en caso de que no iríamos a lo que establece el artículo 84 constitucional cuando hay falta definitiva del Presidente, entraría el secretario de Gobernación y posteriormente en 60 días el Congreso elegiría al Presidente sustituto, ese es el mecanismo que se está planteando en revocación de mandato, es algo que ha pedido el presidente López Obrador que se valide la gestión a la mitad del término…
–A ver, a ver –ataja Pepe Cárdenas– es que ahí hay un detalle… que sí me gustaría que aclaráramos, Mario, sé que está llegando la iniciativa y tienen que estudiarla a fondo, pero el Presidente de la República había propuesto revisar cada dos años el tema de la revocación de mandato, sin embargo, la propuesta entiendo que va para revisarla cada tres años y esto de alguna manera despierta la suspicacia del interés presidencial por estar apareciendo en esta consulta en tiempos electorales federales que habrán el año 2021 lo cual se tomará seguramente por partidos de oposición como un oportunismo presidencial para figurar en la boleta y ganar más votos, pues hay que tomar en cuenta que López Obrador es un Rock Star electoral…
–(Ríe Delgado) Bueno, a ver, primero lo de los dos años el propio presi… que ya había dicho que, cada, bueno, al tercer año, la mitad del mandato y no, no se puede tener en este tema una visión de corto plazo, de ver lo que está sucediendo hoy entonces valorar esta reforma en función de lo que tenemos hoy, es una reforma que va a cambiar de manera importante de aquí para adelante el ejercicio del Presidente de la República, desde el día 1 sabe que tendrá que ponerse a trabajar, dar resultados, porque si no a la mitad del término se puede ir y a mí me parece muy valiente por parte del Presidente de la República que él lo esté planteando desde la campaña, desde antes de entrar. Entonces, no es una reforma a modo, no es un traje a la medida para el presidente López Obrador, es una modificación constitucional que se quedará ahí de manera permanente, lo mismo lo de las consultas, Pepe, ya mucha gente había pedido que se regularan, ya vamos a modificar el artículo 35 que ya existe la consulta pero hay requisitos que la hacen prácticamente imposible, entonces estamos facilitando la consulta…
–Pero hay que separar a la consulta popular, eliminar los candados de la consulta popular ¿habría que separarlo del tema de la revocación de mandato?—plantea Pepe Cárdenas en su espacio de Radio Fórmula.
–Son dos temas, eh, la revocación es prácticamente una consulta sobre la revocación, pero la revocación puede tener distintos temas, sí tiene algunas reglas diferentes, por ejemplo cuándo se puede pedir por parte de la población la revocación de mandato y la consulta popular, pero estamos yendo al 1 por ciento del padrón, de firmas, para que sea pues un derecho de la ciudadanía el pedir la consulta popular sobre algún tema… –acota Delgado.
–Y esto va a implicar modificar todas las acciones que tiene el Instituto (Nacional) Electoral en este sentido respecto a candados para que sea la consulta ya, digamos, constitucional independientemente del tema de revocación de mandato, quiero entender…–refiere Pepe Cárdenas.
–Así es, se da libertad sobre los temas, se reducen los casos en los que no, obviamente por ejemplo en los impuestos, en los que no pueden ser a consulta, o temas de derechos humanos, pero aquellos obstáculos que sirvieron por ejemplo para evitar la consulta sobre la reforma energética y esto pues ya, la idea que ha promovido el Presidente de la República de que las decisiones más importantes de este país pasen por la consulta popular—enfatiza Delgado. ¿Aceptará la oposición legislativa esta tomadura de pelo con la iniciativa presidencial de ir a una elección para mantenerse en el poder y mantener la mayoría morenista en la Cámara de Diputados? Digo.
@msanchezlimo
