Ciudad de México.- En los últimos tres años los mexicanos han tenido ahorros por 130 mil millones de pesos ante la reducción de precios en los servicios de telefonía e Internet, como resultado de la reforma en telecomunicaciones.
El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, destacó que el Proyecto de la Red Compartida tiene enfoque de futuro, y permitirá que todo el país se conecte con Internet de cuarta generación.
Al participar en la 13 Cumbre Financiera de México, organizada por la revista de negocios LatinFinance, comentó que los programas de infraestructura deberían tener una visión a largo plazo, para dar respuesta a las necesidades de movilidad, con énfasis en el cuidado del medio ambiente y obras sustentables.
Dijo que una de las claves para incentivar la inversión pública en México ha sido la confianza en los grandes proyectos de infraestructura que desarrolla el país, como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Nuevo Puerto de Veracruz y la Red Compartida.
Afirmó que lo que marcó el camino en esta administración es que prácticamente desde el primer día, el 1 de diciembre de 2012, ya se tenía un programa de infraestructura claramente delineado.
“Sabíamos exactamente qué es lo que queríamos, o al menos en un porcentaje muy elevado, y si no se tiene planeado ese camino, difícilmente una administración va a poder saber hacia dónde ir”, resaltó el titular de la SCT.
Subrayó que este ha sido el Programa Nacional de Infraestructura más ambicioso, con una inversión de 1.57 billones de pesos, que cumplirá con todos sus objetivos hasta donde se pueda.
Estableció que el PNI es integral, es una gran obra en materia de comunicaciones, conectividad terrestre, nuevas carreteras y comunicación portuaria; los puertos estaban sin capacidad, hoy estamos duplicando su capacidad operativa, construyendo el gran Nuevo Puerto de Veracruz.
Ruiz Esparza apuntó que debido a la caída de los precios del petróleo muchos proyectos se quedaron sin recursos públicos, por lo que se tuvieron que encontrar alternativas de financiamiento, “porque hubiera sido un efecto más negativo suspenderlas. Hoy todas se hacen con recursos privados”.
