Acapulco, Gro.– El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, fue tajante ante los asistentes a la 81 Convención Bancaria: “Para mí hay un espacio real para poder aterrizar el TLCAN antes de la elección mexicana. Si yo no logro cerrarlo con un acuerdo que pueda defender por el interés de México, no lo voy a aceptar, porque no gano nada”.
Recordó que oficialmente están cerrados seis capítulos y hay otros siete a punto de cerrar, 13 de 30.
Comentó que el jueves firmó en Chile el CPTPP con 11 países, el cual será enviado al Senado de la República para su aprobación, por lo cual pidió a los asistentes seguir la discusión en el Senado de la República. “Me gustaría ver cómo van a votar los legisladores para ver si hay un compromiso original”, dijo el funcionario.
El Secretario reconoció que en la apertura del 94 se pospusieron decisiones fundamentales que tenían que ver con regulación de energéticos, con la apertura del sector financiero, combatir la concentración de monopolios públicos (para apoyar a las Pymes) y teníamos una Ley laboral sumamente estricta. “Por eso cuando estos nuevos redentores nos dicen el modelo fracasó, decimos: no fracasó, no utilizamos todos los instrumentos que teníamos”.
El funcionario admitió que “no fuimos capaces de emparejarles el terreno de competencia las Pymes”, ya que si, por ejemplo, un autopartero en México paga el doble de electricidad, si se enfrenta a costos de financiamiento más elevados, no puede competir.
Recordó que Bill Clinton, como candidato a la presidencia de Estados Unidos, hizo críticas fuertes al TLC negociado por Bush, y cuando ganó la elección introdujo dos conceptos que no se habían incluido en el TLCAN: derechos laborales y derechos ambientales, pero los introdujo como acuerdos paralelos, eso lo convirtió en el mayor impulsor del tratado. “Fue la combinación de un republicano y un demócrata que hizo posible esa vía”.
En este punto, el secretario de economía dijo que hoy sí se deben incluir estos dos temas como parte del TLCAN, con una regulación que implica incorporar el tema laboral sujeto a las mismas sanciones comerciales que el resto de los capítulos. “En tanto —advirtió—, no permitamos la internacionalización del movimiento sindical, porque lo que están haciendo los sindicatos canadienses no lo podemos permitir dentro de la negociación”.
Guajardo habló de los nuevos temas como el comercio digital, de las telecomunicaciones, que no existían hace 24 años.
Se refirió a las diferentes canastas en que se divide el Tratado, en donde la canasta más complicada es la de “temas progresivos”, donde están los derechos laborales, ambientales y de género, principalmente.
Sin embargo, añadió, Trump tiene una fijación con la regla de origen, en especial en el tema automotriz.