Ciudad de México.– Analistas del sector privado que participaron en la encuesta mensual del Banco de México, redujeron su pronóstico sobre el crecimiento del producto interno bruto (PIB) del país al ubicarla en 2.21 por ciento al término de 2018, es decir, siete centésimas menos respecto del 2.28 que arrojó la media de su vaticinio previo. Para el año próximo también bajaron su previsión de 2.36 a 2.34 por ciento.
Además, ajustaron a la baja su pronóstico de inflación, al ubicarla en 4.7 por ciento al cierre del año, contra 4.9 que calcularon en la encuesta anterior, pero para el año próximo la subieron de 3.63 a 3.67 por ciento.
En cuanto al tipo de cambio también hicieron un ajuste de dos centavos, al considerar que se ubicará en 18.84 pesos en lugar de 18.86 por ciento que estimaron en el sondeo anterior, según la media o promedio (la suma de todos los pronósticos hechos por los analistas dividida entre el número de éstos), aunque se ubicó en 18.60 en la mediana, es decir, calculada sólo con los números centrales que arroja la encuesta.
El banco central ofrece tanto la media como la mediana para los pronósticos de inflación, producto interno bruto (PIB), tipo de cambio y tasa de fondeo interbancario en los resultados de su encuesta, y ambas varían levemente entre sí.
Por segundo mes consecutivo la política sobre el comercio exterior se ubicó en el primer lugar de los factores que pueden obstaculizar el crecimiento de la actividad económica de México en los próximos seis meses, consideró 26 por ciento de analistas encuestados.
Esa pregunta apenas fue introducida por el banco central en su encuesta de febrero y desplazó al resto de los factores. El BdeM pidió a los analista que en una escala de uno a siete determinaran qué tanto podría limitar el crecimiento económico cada factor, y la política sobre comercio exterior obtuvo una calificación promedio de 5.9 por ciento en las respuestas.
Además, 71 por ciento de encuestados estimó que la economía de México no está mejor que hace un año, pero la cifra fue menor al 80 por ciento que arrojó el sondeo anterior. Cuarenta y siete por ciento de analistas entrevistados sostuvo que es mal momento para hacer inversiones”, cifra igual a la obtenida en la encuesta pasada, y aumentó de 10 a 13 por ciento el grupo que considera que es buen momento, mientras bajó de 43 a 40 puntos porcentuales el que dijo no estar seguro.
Además de la política sobre comercio exterior, otros factores considerados como obstáculos al crecimiento económico del país estimados por los analistas privados fueron la incertidumbre sobre la política interna y la elevada inseguridad pública en el país, que concentraron 23 y 12 por ciento de las respuestas, respectivamente, con calificaciones promedio de 5.8 y 5.7 por ciento.
La plataforma de la producción petrolera concentró 6 por ciento de respuestas, la incertidumbre sobre la situación de la economía interna 5 por ciento y la política interna de Estados Unidos igual porcentaje.
La calificación promedio para esos rubros fue de 4.9 por ciento para los dos primeros y de 4.8 para el último.
Con sólo 3 por ciento de las respuestas se ubicaron las presiones inflacionarias en el país y la política de gasto público. En estos casos, las calificaciones fueron de 4.5 y 4.8 por ciento, respectivamente.
En cuanto al clima de negocios, 50 por ciento de analistas entrevistados consideró que permanecerá igual en los próximos seis meses, pero 34 por ciento previó que empeorará y sólo 16 por ciento que mejorará.
El Banco de México entrevista cada mes a miembros de 35 grupos de análisis y consultoría del sector privado, tanto nacionales como extranjeros. La encuesta más reciente se levantó del 22 al 26 de marzo, y sus resultados se comparan con los obtenidos en el sondeo de febrero.