Macron recibe el Premio Carlomagno por su nueva visión de Europa

La canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, pronunció el discurso laudatorio en la sala de la Corona en el Ayuntamiento

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Berlín.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recibió hoy el Premio Carlomagno, luego de la celebración de una misa en el Día de la Ascensión en la catedral de Aquisgrán.

La directiva de la histórica institución que otorga el galardón en la ciudad alemana de Aquisgrán, situada en la frontera de Alemania con Holanda y con Bélgica, ha destacado la “visión enérgica y poderosa de Europa” de Macron y su lucha contra todo tipo de nacionalismos y aislamientos.

En el discurso introductorio en el Ayuntamiento de la ciudad, Macron fue calificado como un “valiente cerebro para renovar el sueño europeo, capaz de contagiar con su entusiasmo”.

La canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, pronunció el discurso laudatorio en la sala de la Corona en el Ayuntamiento ante invitados de alto nivel como el Rey de España y los jefes de estado y de gobierno de Ucrania, Luxemburgo, Bulgaria, Croacia y Lituania.

En su discurso, Macron describió su visión de la Unión Europea (UE) en 2030 y 2050, y dijo que para esta nueva Europa se necesita un eje franco-alemán fuerte que sostenga está idea de integración ampliada.

“Tenemos que mantenernos unidos en un momento histórico para Europa. Europa es la responsable de garantizar el orden multilateral que se creó después del final de la Segunda Guerra Mundial; un orden que está en peligro hoy en día”.

Macron ha subrayado que es necesario poner todos los esfuerzos en conseguir una Europa “más fuerte, más unida, más soberana y más democrática”.

En el último encuentro bilateral, Merkel se había mostrado cauta en ceder competencias nacionales, especialmente en el ámbito financiero. París espera una respuesta de Berlín hasta junio.

“En la crisis financiera, todos los países pusieron su granito de arena”, mencionó el presidente francés.

La entrega del Premio Carlomagno este jueves es una señal, a pesar de todo, de confirmar la voluntad de seguir en este camino unido de familias europeas.

Francia ha empezado por ejemplo con reformas en el mercado laboral que se parecen al modelo alemán de tarifas por sectores de trabajo.

“Francia está en transformación”, afirmó Macron, quien tiene el 82 por ciento de apoyo de los alemanes de su visión renovadora de Europa, de acuerdo a las encuestas que la víspera se dieron a conocer en Alemania.

Martin Schulz (SPD), exgalardonado del Premio Carlomagno y quien fue el rival de Merkel en las últimas elecciones federales, pidió a la canciller federal que escuche más al joven presidente francés, que de hecho justo ha cumplido un año de mandato.

Ello ante el rumor de que existe una rivalidad entre la canciller federal germana y el presidente galo.

Las tensiones entre Estados Unidos e Irán también han estado de fondo en la ceremonia en esta ciudad del oeste del país. Alemania y Francia se mantienen firmes en la voluntad de mantener el acuerdo nuclear con Teheran, en búsqueda de paz y estabilidad, y de relaciones comerciales regulares.

Después de la entrega del galardón, Merkel, Macron y el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, sostuvieron un encuentro trinacional para hablar, entre otros temas, de la crisis en el Este de Ucrania.

Las medidas de seguridad se incrementaron en esta edición del Premio Carlomagno. Un grupo de activistas anti-nucleares se manifestó frente a la localización de la ceremonia, debido a la proximidad de la central belga de Tihange, que está situada a unos 80 kilómetros de Aquisgrán.

Para los ciudadanos, visitantes y curiosos, se ha instalado una pantalla gigante delante del ayuntamiento para seguir la ceremonia y se han montado pabellones para convertirlo en una fiesta popular.

Desde su fundación en 1950, el Premio Carlomagno lo han recibido personalidades tan dispares como el Papa Francisco (2016), Donald Tusk (2010), Jean-Claude Juncker (2006), Tony Blair (1999) y Vaclav Havel (1991).

Los fundadores del premio fueron un pequeño grupo de políticos conservadores, catedráticos y empresarios que en 1949 determinaron los criterios para el galardón: “los avances de la humanidad siempre surgen de personalidades geniales”. En teoria estos deben ser los destinatarios del premio.