El camino al desarrollo de México no tiene atajos: EPN

Las reformas estructurales en México constituyen un medio para lograr el bienestar de las familias y se traducen en que el país superó un escenario internacional adverso en materia económica

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Ciudad de México.- El presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que el camino al desarrollo no tiene atajos, por lo que se requiere del esfuerzo de la sociedad, de la inversión y de la capacidad del gobierno para generar un ambiente de confianza y estabilidad.

Durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA Bancomer, el mandatario enfatizó que no hay reformas sin controversias.
Las reformas estructurales en México, expuso, constituyen un medio para lograr el bienestar de las familias y se traducen en que el país superó un escenario internacional adverso en materia económica, se convirtió en el sexto más visitado del mundo y en el máximo número de empleos creados en la historia.

“Todos queremos avanzar más rápido en la generación de bienestar para las familias mexicanas, pero el camino al desarrollo no tiene atajos.

“Se requiere del trabajo y el esfuerzo de la sociedad, de la inversión de las empresas y de la capacidad del gobierno para generar un ambiente de confianza y de estabilidad. Sin dejar de reconocer que aún persisten retos importantes, hoy podemos afirmar que vamos por el camino correcto”, aseveró.

En esta reunión, en la que por la mañana participaron aspirantes a la presidencia de la República, indicó que los consejeros de la institución financiera tuvieron oportunidad de recoger las propuestas y postulados de los candidatos.

Esto, señaló, “es un ejercicio que nuestra democracia debe alentar y favorecer para que la sociedad y cada vez más integrantes de la misma puedan conocer de viva voz, con mayor claridad y cercanía, los postulados, las propuestas que cada candidato ofrece”.

De esta manera se podrá valorar, a partir de conocerles, “quién es cada quién y quién eventualmente merecerá, el próximo 1 de julio, el respaldo mayoritario para asumir esta alta responsabilidad, que es la de conducir los destinos del país como su presidente”.

Ante los banqueros, enumeró los logros alcanzados en su administración, como haber superado un escenario económico internacional adverso, y apuntó que las cifras acreditan que a pesar de las dificultades el país mantuvo la estabilidad macroeconómica.

Destacó que en 2017, por primera vez en nueve años, el gobierno obtuvo un superávit primario, lo que permitió el inicio de una trayectoria descendente de la deuda pública, lo que coloca a México como el único de los países grandes de América Latina y del G20 que ha logrado esta consolidación fiscal en los últimos años.

El mandatario destacó que considerando el alza en precios del año pasado la inflación anual promedio a lo largo de casi seis años ha sido la más baja de cualquier administración de los últimos 48 años, que en promedio será del orden del cuatro por ciento.

En ese mismo año, el valor de las exportaciones alcanzó casi 410 mil millones de dólares, rompiendo por primera vez la barrera de los 400 mil millones; el sector energético pasó de tener una sola empresa que exploraba y que producía petróleo a tener 70 en la producción de hidrocarburos.

En las telecomunicaciones los precios de la telefonía se han reducido de manera sostenida y constante en 43 por ciento, se han recibido inversiones que suman más de 270 mil millones de pesos, y en el sector turismo el país se convirtió en el sexto más visitado.

La reforma financiera permitió que de 2012 a la fecha, por primera vez, se aumentara en siete puntos porcentuales el nivel de crédito con respecto al PIB, ubicándose en 34 por ciento, “el mayor nivel de crédito que nuestro país haya tenido en los últimos 25 años”, mientras que la transformación hacendaria género un sistema tributario más justo, sencillo y transparente, agregó.

De igual manera, Peña Nieto expuso que por primera vez en los últimos cuatro sexenios la economía ha crecido a tasa anual en cada uno de los primeros 21 trimestres, y se ha alcanzado un crecimiento acumulado de 13 por ciento en esta administración, contrastado con la de Vicente Fox en la que creció 7.4 por ciento y la de Felipe Calderón cuando fue de 6.8 por ciento acumulado.

Al destacar los 3.6 millones de empleos generados a la fecha y el récord en la inversión extranjera directa, el presidente dijo estar seguro que con las bases que se han sembrado “el crecimiento de México en los próximos años deberá tender a ser mayor y con ello generar bienestar y desarrollo económico para el país”.