Claudia Anaya
En un contexto donde el turismo se ha posicionado como una de las actividades más fructíferas para nuestro país, no dejan de proliferar noticias con números que reflejan cómo va avanzando. Ejemplo de ello son las cifras que dio a conocer esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con el instituto, el Producto Interno Bruto (PIB) de este sector generado en 2017, presentó un crecimiento de 2 por ciento respecto al año anterior, con un promedio trimestral de 3.4.
El nivel es el más bajo desde 2015, en el que el crecimiento promedio fue de 3.6 por ciento del PIB. En 2016 la cifra alcanzó el 4.2 por ciento.
El Indicador Trimestral de Actividad Turística (ITAT) reveló que por concepto de bienes turísticos, la variación trimestral mostró una contracción de 0.2 por ciento, en tanto que el crecimiento anual fue de 1.6 por ciento.
Por su parte, el PIB de los servicios turísticos registró un aumento de 0.6 por ciento en el trimestre y un crecimiento anual de 2.0 por ciento.
El Indicador Trimestral del Consumo Turístico presentó un crecimiento real de 0.5 por ciento. De forma desagregada, el Indicador de Turismo Receptivo fue mayor en 2.8 por ciento, mientras que el del Turismo Interno se redujo 0.1 por ciento.
El Indicador Trimestral del Consumo Turístico Interior registró un alza de 1.4 por ciento, el Consumo del Turismo Interno aumentó 2.1 por ciento y el del Turismo Receptivo retrocedió 1.4 por ciento.
En materia de ocupación hotelera, los destinos con mayores avances fueron Morelia con 13.1 puntos porcentuales, Veracruz con 10 puntos, Ciudad Juárez con 9.2 puntos y Puerto Escondido con 7.5 puntos. Los destinos que exhibieron los descensos anuales más pronunciados fueron Toluca y Mexicali.
Por otro lado, en el marco del Foro Vidanta, el representante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para México y América Latina, Roberto Martínez Yllescas, declaró que existen ejes importantes a atender en la industria turística.
Entre los asuntos de principal interés mencionados por Martínez Yllescas se encuentra el de la sustentabilidad, el manejo de la tecnología y del big data, la movilidad y la planeación de transporte e infraestructura.
“La recomendación es que México aproveche la madurez de las últimas cuatro décadas para encausarla en un modelo que se enfoque en una mayor diversificación, sumar oferta turística y más nichos, desarrollar la inclusión social, sostenibilidad, infraestructura y nuevas políticas de inversión para las Pymes”, comentó el representante de la OCDE.
También refirió la misión debe ser avanzar en la atracción de turistas, pero también se debe buscar que los mismos dejen una mayor derrama económica. Dado que el perfil del turista evoluciona, el sector debe cubrir sus nuevas demandas, consideró.
“Los grupos demográficos cambian, una parte de la población empieza a madurar, a cambiar sus expectativas y patrones de consumo, mientras que otra, los millennial, son un sector crucial para los próximos 20 años” abundó Martínez Yllescas.
Eduardo Fayos-Solá, presidente de la Fundación Ulysses, compartió que la innovación es otra área de oportunidad en México, aunque mencionó que tiene sus problemas ya que “queremos vivir mejor, pero no tanto salir del confort”.
A su vez, el director de la facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Anáhuac México Norte, Francisco Madrid Flores, consideró que el mayor reto es que los turistas gasten más cuando visitan los destinos del país.
De igual forma, expuso que será necesario fortalecer el turismo regional y ser conscientes de la cadena de valor que hay detrás de la industria.
Existen muchas oportunidades en el sector, cosa que ha enfatizado la actual administración a lo largo de los últimos meses. Sin embargo, también hay muchos pendientes sobre los cuales trabajar para fortalecer esta actividad. No hay que olvidarse de ello.
