Hackeo bancario aún no termina

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  • Asunto de seguridad nacional
  • Bancos invertirán más en sistemas de seguridad
  • Convoca CONVIVES a damnificados usar créditos de la SHF
  • Conavi impulsará construcciones ecológicas

Agustín Vargas *

El ataque cibernético que sufrieron tres bancos, una casa de cambio y una caja de ahorro popular que operan en México desde el pasado 17 de abril y durante algunos días de mayo, es un asunto que se está tratando como tema de seguridad nacional.

Si bien ya se han tomado las medidas pertinentes y necesarias para evitar en lo sucesivo otros atentados que pongan en riesgo al sistema financiero mexicano, los riesgos de que esto ocurra siguen latentes e incluso se puede asegurar que aún no terminan.

Así, directo y sin escalas, lo afirmó Marcos Martínez Gavica, presidente de la Asociación de Bancos de México, luego de que el pasado jueves 24 de mayo las autoridades financieras, banqueros, asociaciones gremiales del sector financiero mexicano y entidades financieras particulares firmaran las Bases de Coordinación en Materia de Seguridad de la Información.

Se pretende que con estas bases de coordinación se fortalezca la forma en que las entidades y las autoridades del sector responden y se coordinan cuando ocurren eventos que pueden vulnerar la seguridad de la información en el sistema financiero mexicano.

Para ello las autoridades financieras acordaron crear un grupo de respuesta inmediata que estará integrado por un representante de cada una de las instituciones firmantes, quien deberá ser el titular de la unidad administrativa encargada de dar respuesta a incidentes de seguridad de la información.

La Procuraduría General de la República, colaborará con las autoridades y entidades financieras a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, como ventanilla única en la presentación de denuncias sobre hechos posiblemente constitutivos de delitos.

Hasta ahora se sabe que Banorte, Inbursa, Banjercito, Casa de Bolsa Kuspit y la Caja de Ahorro Las Huascas, fueron las afectadas por los ataques en la red cibernética, además de que extraoficialmente se dio a conocer que dichos ataques de detectaron desde octubre de 2017, pero ninguna autoridad ni instituciones financieras reportaron el incidente por considerar que el monto era pequeño (menos de dos millones de dólares), de acuerdo con información difundida por la revista Siempre.

Un segundo ataque se dio en enero de este año, cuando el Bancomext fue infiltrado por los piratas cibernéticos, pero el banco pudo detener a tiempo el intento de robo, estimado en casi 110 millones de dólares.

El presidente de la ABM explicó que en el reciente ciberataque a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) que administra el Banco de México, tres bancos resultaron afectados al desviarse 300 millones de pesos, mismos que corresponden al capital de los bancos lo que significa que ningún cliente de la banca resultó afectado en su patrimonio.

Actualmente la banca en su conjunto invierte 2,400 mdp anuales en seguridad y monitoreo cibernético. Las operaciones diarias a través del SPEI ascienden a un billón 100,000 millones pesos. El capital de la banca asciende a 974,000 millones de pesos.

Si bien los 300 mdp defraudados a los bancos son un monto poco significativo frente al capital de las instituciones bancarias, como informó Martínez Gavica, es de vital importancia atender de inmediato como se ha hecho este tipo de incidentes, para evitar que se ponga en riesgo el sistema financiero.

Los intentos por hackear a la banca se han dado desde hace algún tiempo y no se descarta que sigan presentándose estos incidentes, por lo que la banca continuará invirtiendo en sistemas de seguridad cibernética y en este sentido el presidente de la ABM anunció que próximamente se creará un sistema de intercambio interbancario de información para detectar y denunciar operaciones inusuales que atenten contra la seguridad de las instituciones bancarias.

Convoca CONVIVES a damnificados usar créditos de la SHF
 
Un buen apoyo para los damnificados de escasos recursos que perdieron sus viviendas por los sismos del año pasado, en las zonas rurales del país, son los créditos blandos para la reconstrucción a un plazo de 10 años y tasa de interés del 7 por ciento anual, que ha dispuesto la Sociedad Federal Hipotecaria, que dirige Alberto Cano Vélez, y que son canalizados principalmente a través de las agencias productoras de vivienda registradas en el organismo y que, en su mayoría, son integrantes del Consejo Nacional de Vivienda Verde Sustentable (CONVIVES), que preside Carlos de la Garza.
 
Por cierto, los socios de esta organización han beneficiado a más de 400 mil familias con sus programas de mejoramiento y autoproducción de vivienda en todo el país, gracias a la flexibilidad de sus operaciones, rapidez, costos competitivos, tecnología diversa e incorporación de ecotecnias.

Conavi impulsará construcciones ecológicas

A propósito de ecotecnias, la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), que dirige Jorge Wolpert Kuri, hizo un llamado a los gobiernos estatales y municipales a sumarse a la Alianza Mundial para la Edificación y la Construcción (GABC por sus siglas en inglés) Capítulo México, con el fin de lograr construcciones eficientes y sustentables, que contribuyan a reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero de las edificaciones.
En el marco de la 9ª Conferencia Ministerial sobre Energía Limpia que se llevó a cabo en Copenhague, Dinamarca, la Conavi destacó la importancia de redoblar esfuerzos en la materia y establecer directrices claras y homologadas que mitiguen las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en las construcciones.
Cabe destacar que en 2015, el sector de la construcción en México emitió 874 mil 420 toneladas en CO2e y 4 toneladas de Carbono Negro. Por su parte, las edificaciones comerciales, institucionales y residenciales fueron responsables de 26.6 millones y 31 mil 867 toneladas respectivamente.
Además, se estima que para 2050, se agregarán 7 millones de viviendas al parque habitacional, las cuales emitirán 25 millones de toneladas de Gases de Efecto Invernadero.
Por tal motivo, nuestro país, se ha trazado la meta de minimizar al 50 por ciento las emisiones de CO2 para 2050; y a la vez, cumplir con el Acuerdo de París que tiene como objetivo reducir a 2 grados Celsius el aumento de la temperatura global.
México es miembro fundador de la GABC y junto a otros 23 países y más de 72 organizaciones no gubernamentales, tiene el objetivo de construir edificios ecológicos, de baja emisión de carbono, eficientes en el consumo de energía y resistentes. Para lograrlo, es esencial que el sector de la construcción se encuentre en una trayectoria baja en carbono con nuevas y mejores políticas aplicables a las edificaciones y la construcción.

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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx