Ciudad de México.- En los próximos cinco años, comenzarán a retirarse los primeros trabajadores que cotizaron completamente en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), con un incremento posterior, por lo que se requiere desarrollar un mercado de instrumentos de retiro que satisfagan las necesidades de las persona.
Así lo afirmó la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) en el documento “Fase de desacumulación en el SAR: experiencias internacionales y recomendaciones”, en el que se destacan algunos de los retos que enfrenta el sistema de pensiones de México para mejorar dicha etapa.
Explicó que en el SAR, el mercado para el retiro consta de sólo dos instrumentos: los retiros programados y las rentas vitalicias indexadas a la inflación; sólo existen cuatro aseguradoras que ofrecen rentas vitalicias en el sistema de pensiones; mientras que el retiro programado sólo puede ser ofrecido por la Administradora de Fondos para el Retiro (Afore) del trabajador.
El órgano regulador de las Afores expuso que para la fase de desacumulación, que es cuando los trabajadores comenzarán a retirarse, “es necesario un mercado desarrollado de instrumentos de retiro que satisfagan las necesidades de las personas”.
En los próximos años, este mercado de productos para el retiro en México deberá evolucionar para ofrecer una variedad más amplía de rentas vitalicias y de instrumentos para el retiro; combinar instrumentos de retiro para mitigar riesgos; contar con mayor proveedores de rentas vitalicias; y reducir precios apoyada por una mayor competencia.
La Consar subrayó que se requieren cambios regulatorios y legales para fortalecer la etapa de desacumulación del SAR, y la información en esta fase debe ser amplia y clara para apoyar a los ahorradores a tomar buenas decisiones.
Resaltó que México destaca en la implementación de mecanismos innovadores que ayudan a informar al trabajador (calculadoras, estimación personalizada y aplicaciones móviles).
Además, anotó, se realizaron esfuerzos para mejorar la información y el funcionamiento del mercado de rentas vitalicias, aunque falta mucho por hacer.