Ciudad de México.- El gobierno de México defenderá las acciones tomadas en respuesta a las medidas establecidas por Estados Unidos en contra de exportaciones de acero y aluminio procedentes del país, afirmó la Secretaría de Economía (SE).
Señaló que el gobierno mexicano mantiene su compromiso de continuar con la defensa de los intereses de la industria nacional respecto de las medidas unilaterales, que son contrarias a los derechos y obligaciones pactados en el marco del derecho comercial internacional.
Refirió que se analizará la solicitud hecha por el gobierno estadounidense a la Organización Mundial del Comercio (OMC), a fin de emitir una respuesta dentro de los siguientes 10 días.
En caso de que resulte procedente, la dependencia federal adelantó que se establecerá, en conjunto con el gobierno del vecino país del norte, la fecha para celebrar las consultas solicitadas por ese país.
Apuntó que la medida aplicada por México fue en respuesta a los aranceles impuestos -de manera injustificada y bajo el argumento de seguridad nacional- por el gobierno de Donald Trump a las importaciones mexicanas de acero y aluminio.
“Las compras que realiza Estados Unidos de acero y aluminio, procedentes de México, no representan una amenaza a la seguridad nacional de ese país”, insistió la dependencia mexicana.
Contrario a ello, añadió que la sólida relación comercial entre México y Estados Unidos ha generado un mercado regional integrado, donde los productos de acero y aluminio contribuyen a la competitividad de la región en diversos sectores estratégicos, como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico.
Este lunes se dio a conocer que la administración de Donald Trump presentó quejas separadas ante la OMC contra la Unión Eropea, China, Canadá, México y Turquía disputando las represalias de estas economías por la imposición de aranceles de Estados Unidos al acero y aluminio.
Para la Representación Comercial de la Casa Blanca, los aranceles impuestos por el presidente Trump son justificados, y en cambio, “los aranceles de represalia contra las exportaciones de Estados Unidos impuestos por China, la Unión Europea, Canadá, México y Turquía son completamente injustificados bajo las reglas internacionales».
