Diputados electos impulsan la propuesta para acabar con una serie de prebendas, servicios personales y otros gastos superfluos y en definitiva desterrar la práctica del “moche” entre los legisladores; pretenden reducir gastos onerosos en el Congreso de la Unión y en los estatales
José Ma. Gijón
No sólo en el Poder Ejecutivo debe introducirse la política de austeridad, como ya anunció Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente electo de México; el Congreso de la Unión y las legislaturas locales deben contribuir a la propuesta de reducir el gasto que pretende el nuevo gobierno.
Con el fin de mantener la congruencia con las promesas de campaña, un importante grupo de diputados federales electos de Morena, y que son encabezados por Alfonso Ramírez Cuéllar, impulsan la propuesta para acabar con una serie de prebendas, servicios personales y otros gastos superfluos y en definitiva desterrar la práctica del “moche” entre los legisladores, cuyo único objetivo es elevar sus percepciones más allá de su sueldo o “dieta”.
Ramírez Cuéllar, también líder nacional de El Barzón, apoyado en un equipo de expertos en economía y finanzas públicas, se dio a la tarea de realizar un extenso análisis del presupuesto que tiene el Poder Legislativo a nivel nacional y se detectó, en primera instancia, que podría tenerse un ahorro de unos 10,000 millones de pesos (mdp), reduciendo gastos onerosos en el Congreso de la Unión y en los estatales en donde los morenistas son mayoría.
Las estimaciones fueron elaboradas a partir de datos proporcionados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), los que “más se acercan al desempeño presupuestal de los congresos locales”. Dada la opacidad de los organismos, hay datos faltantes respecto al sueldo bruto, subvenciones, ingresos extras, bonos anuales y vacaciones de varios congresos.
Considerando lo anterior los congresos pueden reducir su presupuesto en 10,000 millones de pesos sin perjudicar sus tareas. Sólo por la eliminación de prebendas y plazas excedentes de funcionarios, indicó, las Cámaras de Diputados y Senadores podrían ahorrar 1,200 mdp.
Además, tomando en cuenta que el gasto promedio anual por legislador asciende a 14.6 mdp, y reduciendo sólo en los congresos con un presupuesto mayor a la media, como lo son la Cámara de Diputados y la de Senadores, junto con los congresos de la Ciudad de México, Michoacán, Sonora, Quintana Roo y otros, el ahorro llegaría a los 5,044 mdp.
Otra forma de ahorrar recursos, según los datos aportados por el legislador electo, sería el de ajustar el presupuesto tomando como referente de eficiencia al promedio por diputado en Nuevo León, que ronda los 7.78 mdp anuales. Aplicado en los 19 estados con un promedio superior, se estimaría un ahorro de 5,555 mdp.
Por otro lado, el líder de El Barzón aseguró que los congresos estatales “han sido un instrumento sumiso, opaco y discrecional”, destacando que de acuerdo con una encuesta levantada en 2013 por el Colegio de México (Colmex) y el Instituto Nacional Electoral (INE), los diputados se encuentran en el último lugar en la confianza de los ciudadanos, registrando sólo el 18%.
Esto, dijo, es grave si se considera que ese Legislativo, careciendo de verdadera legitimidad, fue el mismo que dio luz verde a las llamadas reformas estructurales “sin debate, sin discusión y sin consulta ciudadana”, bajo la presunción de sobornos a los legisladores para que así se aprobaran.
Citó, con base en los datos del IMCO, entre 2012 y 2017, la suma de los presupuestos estatales pasó de los 10,307.9 mdp a los 13,551.3 mdp, cifra 31.4% mayor en términos nominales. Aumento que coincidentemente se dio en el periodo en que se llevó a cabo la “apresurada” aprobación de las reformas.
El estudio del Instituto, afirmó, muestran que los presupuestos con los que han contado los congresos, tanto los locales como el federal, no tienen relación con la eficiencia y la eficacia del trabajo legislativo, debido a la falta de investigación y análisis imperante hasta el momento en estas instancias gubernamentales.
Dicho análisis, consideró, debe ser transparentado, ahora que Morena asumirá la mayoría en el Congreso de la Unión y en las diputaciones de 19 entidades, incluyendo a la Ciudad de México, Baja California, Durango, San Luis Potosí, Tabasco y Veracruz, entre otras.
Para realizar la evaluación, el también diputado propuso una serie de posibles indicadores: población que representan los legisladores, número de comisiones que tienen, costo de sus investigaciones, costo de la administración, costo del mantenimiento de las instalaciones y costo de los servicios de información con los que operan.