Epistolario

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Tres piedras en el zapato

Armando Rojas Arévalo

ANDRÉS: Los chiapanecos, entre ellos yo, estamos heridos en nuestro amor propio; haber abrigado esperanzas de que esto sería distinto y la realidad nos enseña otra cosa, causa desaliento. Si las reformas a la Constitución local fueron hechas a modo para que VELASCO COELLO fuera senador y al mismo tiempo gobernador sustituto de sí mismo, significaron una burla al pueblo, el acuerdo del Senado es un escupitazo a la dignidad de los chiapanecos. Disculpa la impertinencia, pero nos hacen sentir que le hemos estado haciendo al pendejo.

Fue una insolencia, pero quizá alguien salga después de que fue por el bien político. Sinceramente no lo veo. Empero, uno siente ahora en el rostro sonrojado el golpe de la falta de respeto y ni cómo responder. Uno siente impotencia cuando alguien te lacera y no puedes responderle de la misma manera por decencia o por miedo.

Después de la licencia a VELASCO el “pago” a MORENA vino de inmediato. Cinco diputados del “Verde”, un partido que, visto está, se pone al servicio del que detenta el poder, se pasaron a Regeneración Nacional y con ello le dieron mayoría absoluta en el Congreso.

¡Que te vean la cara de idiota, no tiene precio!

EL CONGRESO de Chiapas debe ser enjuiciado. No sólo cometió la barbarie de poner el trasero al servicio de VELASCO, como si fuera un burdel, sino también, entre sus últimas hazañas, está el haber acordado concesionar a particulares el Estadio Víctor Manuel Reyna, de Tuxtla Gutiérrez, pasando por alto que fue construido con dineros del pueblo. Su remodelación para ampliar su cupo a casi 30 mil espectadores, costó 16 millones de pesos en 2014. Una tras otra. El pueblo que se joda.

RICARDO MONREAL jura y perjura –mientras en el horizonte se ven dos fuertes tormentas, una en Morelos, y la otra en la UNAM- que lo de VELASCO COELLO no fue una moneda de cambio. Claro, no fue tanto por tanto, pero sí de “abonos chiquitos” a tantos favores. Por supuesto, VELASCO se los ha cobrado leoninamente.

A VELASCO COELLO es autor del desmantelamiento del PRI en el Estado, para darle los votos a MORENA, y a cambio éste no sólo puso como candidato al gobierno a uno de sus incondicionales, sino que le dio diputaciones locales y federales y dos senadurías.

No puedo especular que VELASCO en buena parte financió gastos electorales de MORENA. No tengo pruebas. Empero, si movió la estructura del gobierno para hacer perder a ROBERTO ALBORES y dar la puntilla al agonizante PRI en Chiapas, cuando los diputados del verde y los presidentes municipales, también del verde, organizaron multitudinaria manifestación callejera y se salieron del Partido porque no había postulado como candidato a gobernador a quien hoy es senador por MORENA, EDUARDO RAMIREZ AGUILAR.

¿Habrá más favores que pagar?

MIENTRAS, a dos semanas del 2 de octubre –la noche siniestra de Tlaltelolco- soplan brisas de lo que el viento se llevó en 1968, brisas que podrían convertirse en tormenta que le daría la “bienvenida” al gobierno entrante. ¿Quiénes están atrás de los porros de la UNAM? Rectoría dio a conocer la lista de 18 porros que han sido expulsados a raíz de las agresiones a los muchachos del CCH Azcapotzalco el lunes pasado.

Sin duda alguien mueve a los porros. No lo sé de cierto, pero es evidente que hay quienes están interesados en desestabilizar nuestra Máxima Casa de Estudios, tomándola como probeta de laboratorio de perversos experimentos, echarle pedradas al avispero. El problema está adentro. Sin embargo, hoy, una manifestación de 35 mil estudiantes en Ciudad Universitaria, de repudio al porrismo, mostró que la UNAM no se prestará a ningún movimiento que socave a la institución y mucho menos a la manipulación para un estallido social.

Insisto, ¿quiénes son exactamente esos grupos que preparan estrategias desestabilizadoras? Para responderla hay que seguir la pista. Todo estuvo preparado. JOSE RAMÓN AMIEVA reveló el lunes, después de la agresión, que las cámaras de la ciudad captaron que los grupos porriles llegaron hasta Ciudad Universitaria a bordo de dos autos particulares y un autobús de transporte público. Partieron de El Toreo y tomaron el segundo piso del Periférico hasta Ciudad Universitaria, llevando consigo bombas molotov, palos y varas de madera.

¿Quién los financia? El Shaggy y El Zeta, dos ex porros, revelaron a El Universal, que “trabajaban” para el PRD para reventar eventos de otros partidos. Incluso hay foto de ALEJANDRA BARRALES con los dos.

Porros siempre ha habido en la UNAM y en otras instituciones públicas, la cuestión es que sabiéndose quién o quienes les mueven los hilos la autoridad no hace nada.

LA OTRA TORMENTA podría originarse en Morelos. La gente, cansada de los atropellos y la corrupción, se pregunta si a GRACO RAMIREZ lo mandarán a la cárcel. Si le perdonan, la confianza en el futuro gobierno se irá a la cañería como sucedió en Chiapas.

Alguien debería recordarle a GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA que ya no tiene por qué seguir de golpeador, que su partido, MORENA, ya llegó. Después de sus bravatas nada menos que con PORFIRIO MUÑOZ LEDO, el decano de los diputados y que en esa calidad le pondrá la banda presidencial a LÓPEZ OBRADOR, lo llamaron para serenarlo. El propio AMLO le pidió a los legisladores de MORENA el miércoles por la tarde “déjense de payasadas”. Al rato volverá. Ahora sí de que cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde. FERNÁNDEZ NOROÑA es una especie de Lola Puñales. Una auténtica piedra en el zapato de MORENA y de LÓPEZ OBRADOR. Como también VELASCO COELLO se convirtió también ya en otra piedra en el zapato. Y GRACO a punto de serlo.

“NO MENTIR, no robar, no traicionar al pueblo”, pidió LÓPEZ OBRADOR a sus legisladores. Palabras que quedan en la memoria pública.

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