CON LUIS ANTONIO RAMÍREZ PINEDA LA NAVE DEL ISSSTE VA
—-El reto: Lograr un México mejor
—Millones de derechohabientes reclaman mejor calidad
Guillermo Correa
Es el ISSSTE una de las tres grandes instituciones de salud con que cuenta México. Su creación se debe al presidente Adolfo López Mateos en 1959. Desde entonces se ha ocupado de todo lo que preocupa a la llamada burocracia. Casi nada: alrededor de casi 13 millones de derechohabientes a los que ofrece beneficios sociales desde el nacimiento hasta la muerte. Cierto es que conforme ha transcurrido el tiempo, la problemática que enfrenta es mayor. Sin embargo, la nave va. Y para el próximo gobierno su conducción estará a cargo de Luis Antonio Ramírez Pineda, joven con larga experiencia en la política y en la administración pública que junto con los demás integrantes del gabinete deberá aplicarse a la prioridad que se ha fijado el presidente Andrés Manuel López Obrador y que es gobernar para todos con un uso eficiente y transparente.
Y dígase si no son los trabajadores al servicio del Estado, alrededor del millón 600 mil, quienes reciben, en su mayoría, salarios para sobrevivir, con la ayuda de instituciones como la que corresponde a todos los mexicanos comprendidos en el apartado B del artículo 123 Constitucional. También es verdad que no faltan quejas en contra de ésta. Pero como dice el doctor José Narro, titular de la Secretaría de Salud: A veces en nuestro país nos hemos acostumbrado a ver solo los problemas. Claro que los hay y debemos reconocerlos para darles solución. En del tema que nos ocupa es justo considerar que todo sería más negro sin el ISSSTE, que no es nada más médicos, hospitales, medicamentos y pacientes.
De acuerdo con el ex rector de la UNAM, cerca de un millón de mexicanos van a alguna de las instituciones públicas de salud cada día del año. De ellos, alrededor de 915 mil lo hacen por una consulta. Unos 16 mil son internados en un hospital del sector, porque un promedio de 12 mil tendrán una intervención quirúrgica. Otros cinco mil se atenderán de un parto, además de que miles van por un estudio de laboratorio o de gabinete, por una acción preventiva o una acción de educación en materia de salud. Obvio que hay quejas por el servicio, aunque son más los sentimientos de gratitud.
El ISSSTE atiende a 13 millones de derechohabientes y en este sexenio –en el que LARP se desempeñó como responsable de las Finanzas– se impulsaron programas dirigidos principalmente a los niños y adultos mayores. En total ofrece 21 seguros, servicios y prestaciones que constituyen una amplia red de protección social. Si bien destacan los que tienen que ver con la salud, figuran además los créditos hipotecarios y financiamiento general a la vivienda, préstamos personales, apoyos para la adquisición de productos básicos y de consumo para el hogar, servicios turísticos, funerarios, culturales y de fomento deportivo. En el período neoliberal algunos de ellos se han reducido, incluso el presupuesto de la institución no creció como debiera, situación que tal vez se repita, elevando el reto de su director de hacer más con menos, lo que será el signo de la nueva etapa.
Luis Antonio Ramírez Pineda sabe de eso y en su amplia trayectoria siempre ha enfrentado retos que lo han consolidado. Nació en Huajuapan de León, Oaxaca. Es economista y se ha desempeñado como diputado federal, director del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas en el recinto de San Lázaro; asesor de la dirección de Pemex-Petroquímica y director general adjunto de la Vocera y Comunicación Social en la SHCP. Gracias a una iniciativa suya la aprobación del presupuesto cada año no tiene que esperar hasta los últimos días de diciembre. Y en su tarea legislativa siempre estuvo presente propuestas que llevan la finalidad de que la población rural viva mejor. Próximamente tendrá que mantener esta mística, pero ahora al frente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado.
Apenas en mayo pasado, LARP expresó que en el Informe del Desarrollo Humano del año 2030, elaborado por las Naciones Unidas, en el apartado destinado a México se lee lo siguiente: “En el país existe una generalizada ruptura del orden social, en gran parte del territorio hay estado de excepción, sea por la presencia de las fuerzas de seguridad o porque el crimen organizado se ha apoderado de las ciudades más grandes en el noreste, occidente y centro. La violencia alcanza a la mayor parte de la población, sea por el crecimiento del delito o por las violaciones a los DH por parte de las autoridades. La economía continúa estancada desde hace cinco años, las inversiones, empleo y salarios experimentaron nuevamente una caída. La pobreza se extiende a 70% de la población y 80% del ingreso nacional se concentra en apenas 5% de la población. Se prevé que en el corto plazo pudiera existir un retroceso democrático, con la llegada de gobiernos autoritarios”.
Esa es una mirada a uno de los Méxicos posibles, donde de continuar en la misma ruta, seremos el México fallido donde todos perdemos, incluso los que se encuentran en una situación privilegiada. Este escenario no fue imaginado por un grupo de poder político o económico para descalificar proyectos o plataformas. Fue pensado por un grupo plural de personas preocupadas por el actual rumbo del país y su limitada capacidad para atender los retos urgentes en materia de ilegalidad, inseguridad e inequidad.
Con una visión contraria “Méxicos Posibles” es una iniciativa en la que convergen 90 personajes de distintos partidos políticos, religión, nivel socioeconómico, grupo étnico, ocupación y lugar de origen, entre otras diferencias. Y a pesar de ellas, sentimos la misma preocupación por el destino del país y consideramos que es más importante trabajar hoy sobre la base de las coincidencias y ceder para construir el mejor de los escenarios.
Éste es un esfuerzo surgido en el 2015 y que ha ido madurando hasta ser presentado a la opinión pública el 21 de marzo. Hoy busca posicionar en la agenda de las campañas políticas esta propuesta de diálogo basado en las coincidencias y la confianza, quiere contagiar a las principales fuerzas políticas y candidatos, ese sentido de urgencia que se requiere para evitar convertirnos en el país del agandalle (donde solo unos ganan), o el pasmado (donde unos pocos aportan y todo sigue igual), o el fallido (donde todos perdemos), para erigir el México Responsable en el que todos ponen, ceden y se benefician.
Esta propuesta de construir a partir de dialogar con los diferentes, tomando como base los intereses comunes y generando lazos de confianza, debiera ser una práctica diaria en todos los niveles y todo tipo de actor político o social. La equidad, legalidad y seguridad se construyen tanto desde la cotidianidad del ciudadano, como desde las instituciones.
Pasaron los comicios y Luis Antonio fue llamado a donde despacha el presidente electo. El 28 de agosto el fundador de MORENA anunció el nombramiento del oaxaqueño como titular del ISSSTE. Con esta convocatoria el joven de 48 años será el primer priista rescatado de las filas de un PRI que no supo conservar el poder. Seguirá como militante activo del tricolor. Quienes lo conocen que ha sido una brillante decisión de Andrés Manuel López Obrador.
DESDE EL CENTRO
En San Francisco, California, se logró ayer un histórico acuerdo sobre cambio climático y derechos de los pueblos indígenas y comunitarios; 38 gobernadores de diez países respaldan el documento de principios en la relación con pueblos nativos y comunidades locales. El texto se alinea con el Convenio, el Acuerdo de Paris y otros compromisos internacionales. El reto ahora es su implementación, consideró Gustavo Sánchez, presidente de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (RED MOCAF)… El movimiento indígena zapatista denunció la agresión a pobladores originarios de la comunidad de Acuexcomac, municipio de San Salvador Atenco, en la región texcocana situada en el oriente del Estado de México por golpeadores militares de Antorcha Campesina, la CTM y la CNC, para invadir sus tierras e imponer paso a las obras del nuevo aeropuerto… No termina el gobierno y arrecia la embestida con descarados aumentos de precios en alimentos y servicios.