Ciudad de México.- En la Glosa del Sexto Informe de Gobierno, en materia de Política Social, diputados de Morena, PAN, PRI, PES, PT, MC, PRD y PVEM expresaron al titular de Sedesol, Eviel Pérez Magaña, sus inquietudes sobre la pobreza alimentaria, estrategias de nutrición, comedores comunitarios, niños en situación de calle, falta de transparencia en la administración del dinero para resarcir los daños causados por los sismos y Cruzada Nacional contra el Hambre.
En la segunda ronda de preguntas, durante la comparecencia del funcionario, el diputado Miguel Prado de los Santos (Morena) lo interrogó sobre las acciones de Sedesol para reducir los índices de pobreza alimentaria, en vista de que nuestro país está lejos de ser un lugar donde las personas se nutran adecuadamente. “Esa dependencia tiene la obligación de garantizar el abasto de alimentos en zonas de mayor marginación, aunque es evidente que falta mucho por hacer”.
Además, dijo, somos testigos de una incongruencia, pues México es el país con mayor obesidad en el mundo, pero también el que tiene más desnutrición, lo cual repercutirá en la salud de los mexicanos y, a su vez, demandará más acciones del sector salud.
En respuesta, Eviel Pérez Magaña indicó que la Sedesol tiene 34.5 millones de beneficiarios que reciben apoyos alimentarios. Asimismo, se favoreció a 1.2 millones de niñas y niños con suplementos alimenticios. “La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición arrojó que de 2012 a 2016 se redujo 8 por ciento la desnutrición”. Además, organismos internacionales reconocen a México por ser pionero en implementar índices de pobreza multidimensional.
En su comentario, el diputado Prado de los Santos dijo que México tiene importantes desafíos nutricionales. El Coneval señala que, aunque la carencia por acceso alimentación ha disminuido, de 2010 a la fecha, aún hay cerca de 25 millones de mexicanos con pobreza alimentaria.
La diputada Janet Melanie Murillo Chávez (PAN) señaló que en el Sexto Informe se afirma que en materia política se disminuyó la pobreza, las carencia que mide el Coneval están en sus más bajos niveles históricos, que se han otorgado más apoyos que nunca en términos de educación, de salud y alimentación.
Asimismo, que le dieron de comer a más de 6.5 millones de personas y que le dan pensión a más de 5 millones de adultos mayores, que el Seguro de Vida para Jefas Madres de Familia beneficia a 6.18 millones de afiliadas al mismo y que 2.1 millones de mujeres fueron atendidas o apoyadas por situación de violencia familiar. Sin embargo, indicó, “no se puede tapar el sol con un dedo, ni esconder la pobreza con propaganda porque quedaron muchas cosas por hacer”.
En respuesta, el secretario de Desarrollo Social sostuvo que en el tema del legado de la política social, sin duda la prioridad fue garantizar el ejercicio efectivo de los derechos sociales para la población, a fin de transitar a una sociedad más equitativa e incluyente. Dijo que se puso a las mujeres en el centro de la política social, sobre los programas donde ellas están participando de manera activa.
La diputada Murillo Chávez comentó que se tendrá una tarea ardua, constante, a efecto de beneficiar directamente la vida de todos los mexicanos. “Podemos afirmar que las acciones que ha hecho el gobierno de la República no son correctas, vemos un gobierno con falta de rostro humano y social y con compromiso social sólo de papel”.
La diputada Laura Barrera Fortoul (PRI) dijo que el sobrepeso es uno de los principales problemas de salud púbica, por lo que se hizo el Primer Registro Nacional de Peso y Talla, que pesó y midió a más de 10.5 millones de niños, en 77 mil 427 primarias públicas, privadas e indígenas, lo que permitió identificar a cada niño mexicano con un problema nutricional.
Explicó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las niñas y niños de entre tres y cinco años con obesidad, tienen entre 20 y 40 por ciento de probabilidad de seguir en esa condición después de los 35 años, y esa proporción aumenta a 60 por ciento, si rebasan los 11 años en esa condición. Preguntó qué ha hecho la dependencia para fortalecer y asegurar que las niñas y niños de estancias infantiles tengan las condiciones para continuar el monitoreo de peso y talla y qué acciones se han determinado con el resultado de la estrategia de vigilancia nutricional.
Pérez Magaña indicó que 290 mil niños y jóvenes se alimentan mejor en los comedores comunitarios y se tiene el primer registro nacional de desarrollo infantil, así como el peso y la talla de menores de cinco años. Además, se continúa el monitoreo de desarrollo infantil y canaliza a quienes no cumplen con criterios de desarrollo conforme a su edad. “Si inician la vida en un entorno que favorece su crecimiento y desarrollo, dará una mejor generación de mexicanos con mejores oportunidades”.
Al hacer sus comentarios, el diputado Cruz Juvenal Roa Sánchez (PRI) reconoció la labor del programa de comedores comunitarios, que contribuyen a combatir el hambre con una red de más de cinco mil 600 lugares que benefician a más de 600 mil personas con 1.2 millones de raciones al día; además, tienen presencia en 32 estados debido a una administración eficiente de recursos públicos.
La diputada María Rosete Sánchez (PES) hizo un recuento de la situación en la que se encuentran las entidades dañadas por los sismos de septiembre del año pasado. Detalló que en la Ciudad de México se dañaron 5 mil 700 viviendas, casi 40 por ciento con daño total; murieron 369 personas y muchas víctimas fueron rescatadas por brigadas de ciudadanos.
Al respecto, consideró que el gobierno brindó ayuda tardía y poco eficiente, además imperó la opacidad en el manejo de tarjetas bancarias y falta de transparencia en la administración del dinero”, por lo que cuestionó ¿qué hizo Sedesol para ayudar en los sismos del año pasado? Y ¿qué ha hecho para apoyar a las comunidades afectadas?
En respuesta, el secretario Pérez Magaña afirmó que Sedesol en coordinación con las dependencias del gobierno de la República realizó acciones inmediatas que evitaron que se cayera en crisis humanitaria. Informó que de 14 mil viviendas con daño total, cerca de 10 mil están terminadas, y en proceso de reconstrucción, 71 por ciento; se instalaron 18 comedores en 20 días y se garantizó atención médica; además, Sedesol facilitó recursos para atender, de manera inmediata, a los afectados.
En su segunda participación, la legisladora María Rosete afirmó que “no hubo respuesta en reconocer al autor de los programas sociales a los que aludió”.
La diputada Ana Karina Rojo Pimentel (PT) lamentó que en el país aún existan niños pidiendo limosna en la calle y sostuvo que las cifras que se dan, no concuerdan con la realidad. “El gobierno lo que menos busca es beneficiar a los más pobres, su verdadero propósito es direccionar acciones a la discrecionalidad de los recursos”.
Indicó que el problema del rezago social debe ser encauzado de manera sistemática, ya que involucra a sectores como educación, salud, empleo, servicios asistenciales y públicos. Cuestionó sobre el número de controlarías sociales que ha habido de los años 2015 a 2018 y la apertura de los comités, ante la Sedesol, en los programas de estancias infantiles para apoyos a madres trabajadoras, empleo temporal, seguro para jefas para familia, fomento a la economía social, 3X1 para migrantes, atención a jornaleros agrícola y abasto social de leche.
Eviel Pérez Magaña aclaró que existe una contraloría social, la cual sesiona en diversas ocasiones, y cada programa tiene su comité independiente. “Todos ellos son los que validan las acciones, no el secretario. Forman parte de autoridades estales y municipales, e incluso voluntarios”.
Rojo Pimentel subrayó que los mexicanos se quedarán sin poder acceder a lo que mínimamente debería haber garantizado el gobierno saliente. “Hay niños en la calle, un seguro popular que no funciona, reglas de operación difíciles, es complicado acceder a un programa social y mejor la gente se desespera y prefiere seguir trabajando”.
De MC, el diputado Mario Alberto Rodríguez Carrillo preguntó por qué si se modificó la metodología para medir la pobreza en México y sí se quería ser más objetivo, no se integraron nuevas variables, cuando en la actualidad existe mayor información e investigación.
En particular, dijo, no se incluye la que mide el proceso de empobrecimiento, tampoco variables que tienen que ver con un enfoque de género, grupos étnicos, migrantes e, incluso, por grupo de edad, los cuales “no se ven reflejados”. Es necesario integrar índices como el riesgo ambiental e incluso de contingencia, agregó.
El titular de Sedesol precisó que todas esas variables deben ser tomadas en cuenta y afirmó que los elementos para la medición de la pobreza están en la Ley General de Desarrollo. “La dependencia no tiene que ver en la conformación del Coneval ni en las determinaciones que toma para incluir todos los elementos que son necesarios para un mejor cálculo”.
Rodríguez Carrillo sostuvo que la responsabilidad del gobierno es incidir en la construcción de indicadores que permitan no sólo tener claridad en el rumbo de la evaluación de las políticas públicas del gobierno en turno, sino de los que vienen en un futuro. “Debe –la secretaría- ser participe e incidir en la elaboración de estos indicadores”.
A nombre del PRD, el legislador Teófilo Manuel García Corpus cuestionó: ¿por qué falló la Cruzada Nacional contra el Hambre, de la cual se esperaba demasiado, y hoy quedó en el olvido del discurso oficial?
Asimismo, le preguntó sobre las razones de que persistan decenas de millones de personas con carencias de acceso a la alimentación, y las acciones de Sedesol para mejorar los salarios e ingresos de los trabajadores.
Al responder, Pérez Magaña aseguró que la Cruzada Nacional contra el Hambre no ha dejado de operar ni un solo día desde su creación y sostuvo que 1.9 millones de personas dejarán la pobreza extrema de alimentación en esta administración, de acuerdo al Coneval. Se redujo la carencia por servicios de salud, al pasar de 32 a 9.2 por ciento, y el acceso a la alimentación del cien al 42 por ciento.
Afirmó que la mejor fórmula es la generación de empleos para resarcir la pobreza, y dejar el legado del control inflacionario para no lastimar a quienes menos tienen.
En los comentarios, García Corpus reconoció como indudable que, en términos financieros, el actual gobierno federal hizo un esfuerzo para superar la pobreza, al destinar 2.2 billones de pesos; sin embargo, la pobreza dimensional sólo se redujo en 0.2 por ciento, y la extrema 18.2 por ciento. La política social no se explica sin una estrategia económica que genere ingresos y se distribuya con los que menos tienen; por eso debe generar las capacidades productivas que eleven ingreso y riqueza, apuntó.
Por el PVEM, el diputado Jesús Sergio Alcántara Núñez preguntó al titular de la Sedesol, ¿qué paso con la Cruzada Nacional contra el Hambre? ¿Cuáles han sido los resultados y su relación con la Estrategia Nacional de Inclusión?
Reconoció que el Ejecutivo federal atendió prioritariamente a 27.4 millones de personas con carencia alimentaria, a través de esa cruzada, y a 7 millones en pobreza extrema, en coordinación inédita con diversas dependencias; no obstante, se privilegió la Estrategia Nacional de Inclusión a partir de 2016 y la cruzada desapareció. Lamentó las referencias sobre corrupción en estas acciones. “No ha quedado claro la vinculación entre las dos acciones”, indicó.
El titular de la Sedesol aseguró que la Estrategia Nacional de Inclusión de ninguna manera sustituye a la Cruzada, lo que busca es promover la atención coordinada de un universo más amplio de personas con carencias sociales o niveles de ingresos insuficientes.
Se implementa con diferentes programas, no sólo los que cubren el tema de ingresos, sino también con comedores comunitarios, la participación de organismos internacionales y la coordinación de programas estatales y municipales.
En su comentario, Alcántara Núñez resaltó que el diseño de la Estrategia Nacional de Inclusión debe evitar duplicidades, fomentar una adecuada alineación de los programas y los esfuerzos para atender problemas específicos de la política pública. Hizo votos para que el actual y próximo gobierno federal continúe en sumar voluntades y presupuestos para acabar de una vez por todas con la cara más lacerante de la pobreza que es el hambre, ya que es una obligación moral de todos.