Ciudad de México.- El estímulo fiscal a combustibles, cuyo objetivo es disminuir los impuestos de la gasolina y el diésel, ha generado que el precio final de la gasolina Magna en Chihuahua, Coahuila, Sonora y Tamaulipas sea, por litro, 50 centavos menor que el costo de producción y de transporte de dicho combustible. Esto representa una pérdida recaudatoria de más de 107 mil millones de pesos en 2018.
Además del incentivo fiscal al consumo de combustibles fósiles que provee la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los municipios ubicados en la frontera norte del país reciben un estímulo fiscal adicional, con el fin de equiparar los precios de combustible en Estados Unidos de América (EUA).
En estas entidades, el estímulo fiscal federal, sumado al fronterizo, supera la carga de impuestos, lo que deriva en un descuento en el precio final. De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), se estima que este gasto fiscal represente una reducción de 41.7% en la recaudación anual del IEPS a combustibles durante 2018.
Alejandro Limón Portillo, coordinador del área de Energía y finanzas públicas del CIEP, precisó que podría replantearse este gasto fiscal, ya que además de que representa una pérdida recaudatoria, este estímulo adicional impacta en el ambiente, ya que un precio bajo de gasolina incentiva su consumo y contribuye al aumento de emisiones de CO2 y otros contaminantes.