Ciudad de México.- El sector empresarial mexicano se alista para cabildear la aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en los respectivos congresos, reveló Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales (CCENI).
Este trabajo de negociación se iniciará después de la firma del acuerdo comercial, que está programada para el próximo 30 de noviembre en Buenos Aires, Argentina, durante los trabajos del G-20, apuntó.
Dijo que los empresarios -integrados en el llamado Cuarto de Junto- serán quienes se acercarán al Senado de la República y, de igual manera, conversarán con sus aliados de Estados Unidos y Canadá para lograr avances en la ratificación del instrumento comercial en aquellos congresos.
“Es todavía un trabajo que queda por delante”, manifestó el también presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al señalar que con el triunfo de los demócratas en la Cámara de Representantes se tiene aún un riesgo.
Esa situación podría implicar que pidan negociar el T-MEC —mismo que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) — a través de cartas paralelas en algunos capítulos, sostuvo.
“(Las cartas paralelas) implican que hagan nuevas solicitudes adicionales a lo que ya están y eso será una nueva negociación, que esperemos que no sea nada significativo porque la negociación fue bastante extensa”, argumentó.
En días pasados, el jefe técnico de la negociación del TLCAN por parte de la Secretaria de Economía (SE), Kenneth Smith, estimó que la ratificación podría darse durante los primeros ocho meses de 2019 y seguramente entrará en vigor el 1 de enero de 2020.
Para el empresario, la firma envía un mensaje positivo hacia el exterior porque se retomará la confianza al dejar en claro que México sigue en el camino del desarrollo, búsqueda de empleos y atracción de inversiones hacia el futuro.
Es por ello que también es importante resolver y eliminar —antes del próximo viernes— los aranceles del 25 por ciento al acero y de 10 por ciento al aluminio que fueron impuestos a las importaciones por parte del gobierno del vecino país del norte, acentuó.
“Si estamos como socios comerciales no debe de haber impedimento para la producción nacional y si el camino es a través de cupos, pues tienen que ser cupos suficientes para mantener la planta productiva mexicana que exporta hacia Estados Unidos”, manifestó.
Dijo estar de acuerdo con que el próximo gobierno imponga «medidas espejo» a las importaciones de acero y aluminio estadounidense de no retirar los impuestos, pues “no nos va a quedar de otra”.
“Si el statu quo se mantiene, nosotros tenemos que continuar con las mismas medidas en México”, enfatizó Castañón Castañón, quien confió en una pronta resolución y que también esté listo el texto legal en español del T-MEC para el próximo viernes.
Se espera que una delegación de empresarios mexicanos asistan a Buenos Aires, Argentina, para participar en la ceremonia de la rúbrica del nuevo acuerdo comercial y donde también estarán los ministros de los tres países.