Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que está preparado para no fallarle al pueblo de México y que está conciente de la expectativa que tienen los mexicanos sobre el nuevo gobierno, pero se dijo optimista para enfrentar los grandes retos del país.
«Estoy preparado para no fallarle a mi pueblo», expresó en su primer discurso tras tomar protesta como presidente constitucional en el Palacio Legislativo de San Lázaro, y recibir la banda presidencial de manos del diputado Porfirio Muñoz Ledo.
López Obrador comentó que en su trayecto esta mañana rumbo a San Lázaro, se le acercó sobre Calzada de Tlalpan un joven en bicicleta «y me dijo: no tienes derecho a fallarnos, y ese es el compromiso que tengo con el pueblo de México».
El mandatario también le propuso al pueblo “poner punto rinal a esta horrible historia y que empecemos de nuevo, que no haya persecusión a los funcionarios del pasado, y que las autoridades encargadas desahoguen en absoluta libertad los asuntos pendientes”.
Anunció la constitución de una Comisión de la Verdad para castigar los abusos de autoridad y aclarar el caso de los jóvenes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, pero aclarando que la Presidencia se abstendrá de solicitar investigar a los que al amparo del poder incurrieron en negocios.
”No habría juzgados ni cárceles suficientes y meteríamos a México en una dinámica de fractura y conflicto, confrontación y nos llevaría a consumir tiempo, energía y recursos para emprender la regeneración de la vida pública de la nación”, indicó López Obrador.
Ante invitados especiales, presidentes, los poderes Legislativo y Judical, así como funcionarios del nuevo gobierno, dejó en claro que no le interesa ni le importa lo material, ni la parafernalia del poder.
«El poder debe ejercerce con sabiduría y humildad», solo se ejerce virtud, cuando se pone al servicio de los demás», resaltó.
De mano con lo anterior, López Obrador informó que envió al Senado de la República una iniciativa de ley para que el titular del Ejecutivo federal pueda ser juzgado como cualquier ciudadano por el delito que sea, aún estando en funciones.
Dijo que “un buen juez por la casa empieza”, por lo que se pondrá orden en la cúpula del poder, porque la corrupción se promueve y se practica desde lo alto hacia los niveles inferiores. “Vamos a limpiar el gobierno de arriba para abajo como se limpian las escaleras”.
En materia económica, el ahora presidente Constitucional destacó que el combate a la corrupción y la austeridad permitirán liberar recursos suficientes para impulsar el desarrollo de México, sin necesidad de aumentar impuestos en términos reales, ni los precios de los combustibles, “y eso es un compromiso”.
“Hago el compromiso responsable que muy pronto, cuando terminemos la refinería en Tabasco y se rehabiliten las seis refinerías en el país, van a bajar los precios de las gasolinas y de todos los combustibles”, abundó el político tabasqueño.
Aunado a lo anterior, se comprometió a que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras, además de que se crearan condiciones para que haya buenos rendimientos.
Respecto a las relaciones que mantiene México con otras naciones, el presidente aseveró que el país será amigo de todos los pueblos y gobiernos del mundo, y agradeció la visita de los representantes de diversas naciones que acudieron este día a su investidura.
Dejó claro que su gobierno se apegará a los principios de no intervención, autodeterminación de los pueblos y cooperación para el desarrollo, por lo que dio la bienvenida de figuras como Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos; Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y Miguel Díaz-Canel, mandatario de Cuba.
Ante aplausos, López Obrador dijo que esta conciente de la gran expectativa que tienen los mexicanos y los desafíos de los grandes problemas nacionales, «pero estoy optimista y creo que vamos a salir bien, porque creo en el pueblo y en su cultura».
Enfatizó que representará a ricos y pobres, creyentes y libres pensadores, y a todas las mexicanas y mexicanos al margen de ideologías, orientación sexual, cultural o de idioma y garantizó que habrá un auténtico Estado de derecho, “al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”.