Washington, D.C.- El gobierno del presidente Donald Trump decidió destituir a James Comey como director del FBI, cargo que asumió desde septiembre de 2013, decisión justificada bajo presunta incapacidad del funcionario para ejercer de manera eficiente su cargo.
“Es esencial que encontremos un nuevo liderazgo para el FBI que restaure la confianza del público en esta misión letal”, dijo Trump en la carta. “El FBI es una de las instituciones más apreciadas y respetadas de la nación y hoy marca un nuevo comienzo de nuestra joya de la corona en aplicación de la ley”, añadió el presidente en el documento entregado por la Casa Blanca.
El subsecretario de Justicia Rod Rosenstein justificó el despido de Comey en el mal manejo de la investigación sobre el caso del uso de un servidor de correos electrónicos privados por parte de la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, y acusó al ahora ex director del FBI de intentar usurpar la autoridad del secretario de Justicia anunciando públicamente por qué sentía que el caso debía ser cerrado sin procesamiento.
“Agravando el error, el director ignoró otro principio de larga data: no mantenemos conferencias de prensa para divulgar información despectiva sobre el tema de una investigación criminal rechazada”, argumentó Rosenstein en su nota citada por CNN.
“Debemos rechazar eso y volver a las tradiciones del FBI (…) La forma en que el director manejó la conclusión de la investigación de los correos electrónicos fue errónea, por lo que es improbable que el FBI recupere la confianza del público y del Congreso hasta que tenga un director que comprenda la gravedad de los errores y prometa no repetirlos”, añadió.
El documento apunta que a lo largo del 2016 “la reputación y credibilidad del FBI sufrieron un daño sustancial”, lo que ha afectado a todo el Departamento de Justicia estadounidense.
El pasado 3 de mayo durante su declaración en una audiencia del Comité Judicial del Senado, Comey se refirió a la reapertura de la investigación sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton, una semana antes de los comicios, lo que, según ella, contribuyó a la victoria de Donald Trump.
Los medios estadounidenses consideran que la decisión de Trump podría oscurecer el ambiente político y levanta sospechas del motivo real del despido de Comey.
Jeffrey Toobin, analista de CNN, calificó el movimiento como un “grotesco abuso de poder por parte del presidente de los Estados Unidos”.
“Este es el tipo de cosa que sucede en las no democracias”, dijo Toobin, refiriéndose al hecho de que Comey fue despedido mientras encabezaba una investigación que “se acercaba” al presidente (la investigación sobre los contactos con Rusia). “No despedimos a los directores del FBI cuando se están acercando a la Casa Blanca”.
“Esto no es algo que está dentro de la tradición política estadounidense”, dijo Toobin, comparando el despido de Comey al despido por parte de Richard Nixon del fiscal Archibald Cox durante el escándalo de Watergate.
