Beijing.- La economía de China creció un 6.6 por ciento interanual en 2018, con lo que superó la meta oficial de alrededor del 6.5 por ciento, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas.
La cifra, no obstante, fue inferior en 0.2 puntos porcentuales con respecto a 2017. Es la primera vez en dos años que la segunda mayor economía del mundo sufre una ralentización del crecimiento anual.
Entanto, el crecimiento del cuarto trimestre se situó en 6.4 por ciento, cediendo terreno frente al 6.5 por ciento del tercero, señaló la entidad.
Los datos indican que la economía de China está creciendo a su ritmo más lento en tres décadas, y los analistas señalan que se debe a la guerra comercial con Estados Unidos.
El desempeño de la economía china se mantuvo dentro de un rango razonable en 2018, con un crecimiento estable en general y una mejora en el rendimiento, dijo Ning Jizhe, director de la oficina estadística.
La economía del gigante asiático contribuye con cerca de un 30 por ciento del crecimiento mundial, por lo que se sigue manteniendo como el mayor contribuyente.
En 2018, el Producto Interno Bruto (PIB) del país totalizó 90 mil 309 billones de yuanes (13.28 billones de dólares), y el sector servicios representó más de la mitad del total, indicó la agencia Xinhua.
Además, en cuanto al consumo es el principal motor de crecimiento, con un aporte al PIB del 76.2 por ciento. Las ventas minoristas, un indicador clave del consumo, aumentaron un 9.0 por ciento respecto del año anterior.
Las cifras también muestran que en el año pasado la inversión del país en activos fijos aumentó un 5.9 por ciento interanual, frente a una expansión del 7.2 por ciento en 2017.
Entre tanto, la producción industrial aumentó un 6.2 por ciento anual, 0.4 puntos porcentuales menos que en el año anterior.
La última vez que China experimentó un menor ritmo de crecimiento fue en 1990, cuando su PBI aumentó tan solo un 3.9 por ciento a raíz de la represión del movimiento prodemocrático en la Plaza de Tiananmén.
Durante el año pasado, el Gobierno chino limitó las inversiones en infraestructura para centrarse en reducir los riesgos financieros, recortando deudas de los gobiernos regionales, señaló NHK.
La disputa comercial con Estados Unidos tuvo un impacto en el consumo personal. Las ventas de automóviles nuevos cayeron por debajo del nivel del año anterior por primera vez en 28 años.
