Por fin reconstruirán viviendas dañadas

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  • Convives sale al quite
  • Banco Azteca se defiende
  • Ofrecen a AMLO tecnología para ductos
  • Estrategia integral para pacificar al país

Agustín Vargas*

Las más de 17 mil familias en la Ciudad de México que todavía sufren por los daños que ocasionaron los sismos de 2017 en sus viviendas, recibieron la buena noticia de que serán reconstruidas en los próximos meses con la ayuda del gobierno de la capital que encabeza Claudia Sheinbaum y la Comisión Nacional de Vivienda Económica y Sustentable (Convives) que preside Carlos de la Garza.

Lo importante es que esta organización de desarrolladores, proveedores y financistas de vivienda social, ofrecerán bajos costos en favor de las finanzas del gobierno de la Ciudad de México.

Lo indignante es que, al firmar el acuerdo, el titular de la Comisión de Reconstrucción de la CDMX, César Cravioto, denunció que el gobierno de Miguel Angel Mancera, refugiado y protegido bajo el manto del Senado de la República, entregó un registro de 7 mil viviendas afectadas, pero que al realizar su propio censo, la nueva administración se encontró con que en realidad son más de 17 mil 700.

Es decir, además de que el anterior gobierno capitalino omitió una gran parte de la población afectada, sobre todo en las zonas sur y oriente de la ciudad, dejó en el abandono a miles de familias que por más de un año no han podido reparar los daños de sus viviendas e incluso algunas que corren grandes riesgos al habitar inmuebles colapsados o que se encuentran sobre grandes grietas en el suelo.

De este tamaño es la irresponsabilidad y falta de solidaridad social del ex jefe de gobierno de la CDMX, hoy flamante senador de la República.

Se defiende Banco Azteca

Vaya reacción del banco de Ricardo Salinas Pliego ante el tema que se tocó en este espacio la semana pasada, en cuanto a la asignación directa y sin licitación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de un contrato para distribuir los programas sociales con tarjetas y monederos electrónicos.

Y es que al día siguiente, coincidentemente, la presidenta de la Comisión Federal de la Competencia (Cofece), Alejandra Palacios, publicó un artículo en el periódico Reforma en el que afirmó:

“Con la información disponible, el contexto de la adjudicación directa deja ver dos efectos importantes: 1) El acceso «fácil» a este volumen de potenciales clientes más que compensa los gastos de corto plazo por apoyar al Gobierno en la dispersión de estos apoyos. 2) Una parte significativa del crecimiento de este banco será resultado de este acceso. Obtener esta base de potenciales clientes sin un proceso abierto de competencia de por medio, pone en desventaja a otros bancos competidores que también tendrían la posibilidad de ofrecer a los beneficiarios una mayor cartera de servicios.

A reserva de que la autoridad federal haga pública más información para conocer con precisión los fundamentos técnicos de su decisión, lo deseable habría sido la licitación del contrato -incluso en bloques- a través de un mecanismo de subasta, en el que se adjudicara el servicio a aquella o aquellas instituciones financieras que ofrecieran los menores costos de dispersión de los apoyos, con la mayor cobertura posible.”

En respuesta los directivos de Banco Azteca han promovido una serie de entrevistas, columnas y artículos en medios para aclarar que en realidad se suma a tres bancos comerciales y uno de desarrollo que también participan en la dispersión de los apoyos, y critican que Palacios no observe la alta concentración del mercado financiero en instituciones como BBVA Bancomer y Citibanamex, de capital extranjero por cierto.

La cuestión aquí es ver si esta polémica afecta para bien o para mal a la candidatura del vicepresidente del banco, Luis Niño de Rivera, por la presidencia de la Asociación de Bancos de México, al restarle o sumarle los votos que ya se están depositando ante notario público durante esta semana.

Ofrecen a AMLO tecnología avanzada

Especialistas en Sistemas de Detección Distribuido para Ductos Petroleros AMBHER TM, encabezados por Juan Carlos Ambrosí, propusieron al Presidente Andrés Manuel López Obrador, una tecnología denominada Sistema de Detección Acústico Distribuido a base de fibra óptica a fin de contribuir, como sociedad, en la solución del robo de hidrocarburos y en la meta de “hacer más con menos”, por lo que le ofertaron una prueba piloto en ductos de Pemex para demostrar la eficacia del sistema en la reducción de pérdidas millonarias en fugas de diversa índole.
 
Y es que en los últimos tres años, según datos de los especialistas, se han realizado 36 mil tomas clandestinas en ductos de Pemex, por lo que la realidad, dicen, demanda transportar de manera más segura y confiable el petróleo y el gas al mercado mexicano. Con las cifras antes citadas es como tener una toma cada kilómetro de ducto, afirman.
 
Por ello, invitaron al Presidente López Obrador, al Director General de Pemex, Octavio Romero Oropeza, a la Secretaria de Energía, Rocío Nhale García y al Director General de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlet, a que sumen esta tecnología como herramienta para garantizar la seguridad del patrimonio de todos los mexicanos.

Detección Acústico Distribuido convierte una fibra óptica de telecomunicaciones en un sensor acústico súper sensible. El sistema tiene la capacidad de detectar señales acústicas, cambios de temperatura y movimientos de la tierra  simultáneamente. Es lo equivalente a colocar 4,000 micrófonos virtuales en un tramo de 40 kilómetros con una precisión de 10 metros.

Pues ahí la invitación de Juan Carlos Ambrosí al gobierno de México para tratar de superar la “emergencia huachicolera” mediante la aplicación de tecnología de avanzada. Seguro es una propuesta entre varias que ya existen, pero en estos momentos no debe descartarse nada.

Estrategia integral para pacificar al país

El desafío de pacificar el país requiere de una estrategia integral que contemple a la seguridad privada, industria que hoy es responsable del manejo de más del 90 por ciento del efectivo del país, la seguridad intramuros de la red de aeropuertos y otras infraestructuras, así como  la comercialización y venta  de dispositivos tecnológicos como cámaras, enrejados, blindajes y otros que hoy sirven como componentes de las estrategias de seguridad en organismos públicos y privados, aseguró el vicepresidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), José Luis Calderón González.

Mencionó que  la industria de la seguridad privada en México da trabajo a más de 500 mil personas y uno de los retos es poder darles a éstas mejores salarios, prestaciones sociales y capacitación. De ahí la importancia de crear una Cámara Nacional de la Industria de la Seguridad Privada en el país que permita mantener la unidad y desarrollo sustentable de la industria. 

Calderón González reiteró que es necesario que la seguridad privada continúe su trabajo como actor coadyuvante en las políticas estratégicas, acciones de prevención y realización de operaciones de seguridad eficientes y transparentes que no dejen resquicio para la corrupción o impunidad. 

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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx