Claudia E. Anaya (*)
Durante la semana pasada, México fue participe de la Feria de Turismo ITB de Berlín 2019, realizada del 6 al 10 de marzo. Siendo una de las plataformas internacionales más importantes para exhibir la oferta turística de más de 180 países del mundo, y ante la ausencia de la mano del CPTM para preparar el stand mexicano, las expectativas fueron altas.
Por parte del titular de la Secretaría de Turismo (CPTM), Miguel Torruco Marqués, hubo un reconocimiento al continente europeo como la tercera región más importante en la materia para México, contando con un 12.4 por ciento del mercado naciones como España, Reino Unido o Alemania (esta última aportando aproximadamente 290 mil turistas al cierre del año pasado).
Aunado a lo anterior, el secretario dio a conocer que se ha incrementado el gasto de los turistas en las ciudades visitadas por alemanes, como es el caso de Cancún, San Luis Potosí, Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México.
Por ello, durante el evento se mantuvieron reuniones con directivos de las empresas turísticas más importantes, con el fin de impulsar la imagen de México frente al mundo, dando a conocer los nuevos productos y las estrategias del actual gobierno en torno a este rubro.
Entre los nombres destacados en este encuentro figuraron personajes como Norbert Fiebig, presidente de la Asociación Nacional de Tour-operadores y Agencias de Viajes de Alemania; Andreas Bulling, director de Relaciones Internacionales para América Latina y África de Lufthansa; y Tobias Hienrich, director Corporativo y de Relaciones con Gobierno de la aerolínea alemana.
Como es de esperarse, entre los proyectos del nuevo gobierno presentados en la capital alemana se encuentra el Tren Maya, además de la creación de otros productos, el incentivo fiscal en la frontera y el Tren “Chepe” de Chihuahua. “Les hice una cordial invitación para que estuvieran con nosotros en la Ciudad de México y también en el próximo Tianguis Turístico”, destacó Torruco Marqués.
No obstante, en días subsecuentes fueron apareciendo problemas que empañaron la participación mexicana en la feria albergada por el viejo continente y dan para pensar futuros eventos internacionales.
La cuestión más evidente fue la del primer stand representativo del país en la 53 edición de la Feria Turística de Berlín, que fue calificado de “patético” al consistir únicamente de dos despachos con cinco cajas fungiendo como puente, con cinco fotos de México, presentación que peca de austera al compararse con las elaboradas instalaciones de otros países participantes e incluso las de entidades mexicanas en ediciones previas.
Además de lo anterior, la Sectur dejó de organizar su recepción posterior a la feria, que venía sirviendo como un espacio para presentar los destinos a los principales compradores turísticos de todo el mundo.
Posteriormente, al referirse a la feria alemana, el director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), Darío Flota Ocampo, declaró que México no cuenta con una “marca sombrilla” con la que se pueda dotar de identidad y un logotipo a todos los destinos turísticos con los que se cuentan.
Al tocar el tema del futuro del país en este tipo de ferias, Flota Ocampo indicó que acordó hablarlo con el titular de Turismo federal pero que “la Sectur sólo tiene interés en cuatro o cinco a lo largo del año y nosotros tenemos en nuestro calendario cerca de 20″, por lo que se tendrá que definir la manera en que México estará presente.
Parte de la situación fue achacada a la ausencia del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) como la entidad encargada de organizar la participación nacional en esta clase de eventos, por lo que en los días siguientes se volvió a insistir en la importancia de contar con un organismo que desempeñe tales tareas.
Torruco Marqués no fue indiferente al tema, pues previo a la finalización de la ITB 2019 anunció que se creará un organismo privado equivalente al CPTM, para lo cual se requerirán al menos dos mil millones de pesos
Como va siendo un lamentable hábito en esta administración, pareciera que a medida que se avanza en las decisiones se van generando más problemas que soluciones a problemáticas de gobiernos anteriores. Y si bien hay cierto reconocimiento de los errores y hay medidas que se contempla modificar, el daño de no verlo a tiempo está hecho. Ya sea una curva de aprendizaje o elecciones deliberadamente erróneas, es necesario que se corrija la tendencia antes de verlas reflejadas en la afluencia y en las divisas de la industria.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
