- Impuestos, promesas temporales
- El puntaje (puntada) de Sheinbaum
- Propuesta ciudadana a la Jefa de Gobierno
Agustín Vargas*
Muy obvios y rayando en el cinismo se vieron los dirigentes de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera (CNIAA) que preside Juan Cortina, al endosarle una supuesta campaña de desprestigio al presidente de la Unión Nacional de Cañeros, Carlos Blackaller, con el objetivo de que llegue “debilitado” a la reunión que sostendrán hoy representantes de la industria cañera y azucarera con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Villalobos y su equipo, con el fin de encontrar soluciones a la problemática del sector.
Pretendiendo que Villalobos es ingenuo, han azuzado a una jauría mediática para denostar al dirigente cañero incómodo que ha osado en proponer una nueva metodología del precio de referencia del azúcar para el pago de la caña, y que ha demandado la aplicación de aranceles a la importación de alta fructosa proveniente de Estados Unidos a precios dumping, lo que es en realidad el origen del excedente del endulzante en el país.
Por otro lado, Cortina y asociados están “promoviendo” a “líderes” esquiroles para tratar de arrebatarle la representatividad a Blackaller y maniatar a los cañeros inconformes con la reducción del precio de la caña, debido a que los ingenios no exportan la azúcar pactada con Estados Unidos y la colocan en el mercado interno generando un exceso en la oferta, a lo que han respondido con bloqueos en los ingenios.
En su diatriba han involucrado a Enrique Bojórquez, presidente de la empresa Sucroliq, quien también ha insistido en la conveniencia de frenar la importación de fructosa estadunidense, que por cierto además de ser transgénica, está comprobado que es uno de los mayores generadores de obesidad y diabetes.
Y es que para nadie es un secreto que la cámara de Cortina tiene fuertes lazos empresariales con la industria refresquera que es la principal importadora de la fructosa norteamericana.
Para los cañeros la reunión de este día es una oportunidad para que el secretario Víctor Villalobos honre la palabra del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el 2 de febrero, durante una gira por Veracruz, exclamó: «Sí queremos el libre comercio y vamos a respetar los acuerdos, pero vamos a defender al productor nacional. Primero México y luego el extranjero».
Se habla de posibles programas de apoyo y subsidios; sin embargo, los especialistas no creen que esto resuelva el problema de manera integral y que tendría un alto costo para el erario. Quizá sería más eficaz que las autoridades en la materia “convencieran” a la industria refresquera para que apoyen a los cañeros, al campo mexicano y a la economía nacional, si es que no se atreven a imponer aranceles a la fructosa para no molestar al conflictivo Donald Trump.
Impuestos, promesas temporales
Y ya que hablamos de asuntos impositivos, está más que cantada la inminente aplicación de nuevos impuestos federales en el país, o al menos revivir algunos de los que ya habían quedado enterrados, pues como al gobierno de la cuarta transformación no le salen las cuentas y anticipa que requerirá más dinero tendrá que recaudar más, pero no mediante un esquema tributarios eficiente que agrande la base de contribuyentes. Nada de eso, sino cargándole más la mano a los que ya pagan impuestos, o sea a los cautivos.
La promesa del Presidente López Obrador, o mejor dicho la oferta que hizo en campaña, de no subir ni crear nuevos impuestos durante su mandato, sólo durará tres años, y así lo enfatizó el pasado lunes en la Cámara de Diputados Arturo Herrera Gutiérrez, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.
Durante un foro realizado en el recinto legislativo, el funcionario manifestó el interés del Gobierno Federal por allegarse recursos adicionales, con el fortalecimiento del pago de predial y tenencia federal.
Hizo un llamado a los gobiernos estatales y municipales a cobrar de forma adecuada el impuesto predial y la tenencia para obtener ingresos adicionales de entre 100 mil y 120 mil millones de pesos anualmente.
Así se refirió: “esto podría incrementar la recaudación alrededor de medio punto del PIB y para los estados es mucho dinero; a lo mejor para la Federación no, pero para los estados sí porque muchos están endeudados”.
En el tema específico del impuesto de la tenencia, Herrera señaló que se debe “reinstalar”, ya que, en su óptica, al pasar de ser federal a estatal, ha generado competencia entre las entidades federativas, evasión fiscal y hasta fraudes tributarios extremos, lo que ha deteriorado sus ingresos.
Cabe recordar que el impuesto sobre tenencia de automóviles quedó derogado desde el 2012, en el último año del sexenio de Felipe Calderón, luego de que se mantuvo por 44 años cuando en 1968 se aplicó para recaudar fondos con el fin exclusivo de financiar los Juegos Olímpicos que se desarrollaron en nuestro país. Ese impuesto, según la exposición de motivos, se aplicaría de manera temporal, en tanto pasaban las olimpiadas. Dicha temporalidad, como vimos, duró más de cuatro décadas.
El puntaje (puntada) de Sheimbaum
A unos días de que entre el vigor el nuevo sistema de fotocívicas (22 de abril) que pretende, según la Jefa de Gobierno, Claudia Sheiunbaum, mejorar la seguridad, cambio de conductas entre los automovilistas, equidad en la aplicación de las sanciones y transparencia en la Ciudad de México, han surgido diversas voces en las redes sociales proponiendo a la funcionaria someter su gestión también a un sistema de puntaje.
Se informó que el sistema estará compuesto por detectores de velocidad en entornos escolares, cámaras y radares, modificaciones al reglamento de tránsito (fotocívicas), micrositio y trabajos a favor de la comunidad. Además habrá 129 detectores preventivos en 15 alcaldías y se reubicarán 138 cámaras y radares.
En el tema de fotocívicas se considerará lo siguiente: Todas las placas inician con 10 puntos; Cada infracción registrada por cámaras y radares equivale a un punto menos en el esquema de penalización por puntos a la matrícula; Las infracciones tendrán una penalización automática de 5 puntos cuando se rebase el límite de velocidad por más de 40% de la velocidad máxima autorizada, de acuerdo con la información captada.
De esta forma, quienes estén en siete puntos en su placa del automóvil, no podrán verificar hasta que cumplan con la sanción que le corresponde. Con base en esto, reproducimos sólo una parte que nos parece muy interesante, sobre lo que se lee en redes sociales.
“Muy apreciada Claudia Sheinbaum. Estamos a poco menos de un mes para que inicien las «foto cívicas » de tal manera que sí reúno 3 puntos o más no podré verificar mi auto el cual quedará inutilizado.
“Le propongo un trato para hacer éste asunto reciproco. Usted a partir de ahora cuenta con 10 puntos de confianza mismo, que se le restarán desde hoy hasta el 21 de abril.
“Sí continúan las calles en el pésimo estado en que se encuentran, un punto menos.
“Sí los conductores del transporte público continúan haciendo lo que se les da la gana. 1 punto menos.
“Sí el Metro continua fallando. 2 puntos menos.
“Sí el Metro no mejora sus vagones y estaciones. 2 puntos menos.
“Sí el Tren Ligero no mejora su servicio, sus vagones y estaciones. 2 puntos menos.
“Sí continúan los robos en combis y camiones. 2 puntos menos
“Sí continúa el acoso a mujeres y hombres en el transporte público 2 puntos menos.
“Sí continúan los robos por parte de motociclistas 2 puntos menos.
“Sí continúa el robo a las casas con violencia. 3 puntos menos.
“Sí continúa el narcotráfico y las narcotiendas en CDMX. 3 puntos menos.
“Sí continúan los secuestros. 4 puntos menos.
“Sí continúan las balaceras y homicidios incluso a plena luz del día. 5 puntos menos.
“De tal forma que sí usted acumula 1 o más puntos estará claro qué no es apta para desempeñar el puesto qué se le otorgó, por lo tanto igual qué mi vehículo será usted totalmente inútil a los ciudadanos de esta CDMX. No se vale hacer trampa diciendo que son problemas heredados. ¿Se anima? ¿acepta el trato? ¿puede o no puede? Usted dirá”.
Hasta aquí la cita y es clara, pues se le propone a la Jefa de Gobierno una especie de auto evaluación, algo muy razonable que deben adoptar quienes ejercen el poder y se jactan de democráticos. El pueblo es sabio, como dicen por ahí; sabe lo que quiere y pide.
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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx
