Ciudad de México.- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que es necesario plantear “soluciones proactivas” para revertir la tendencia negativa del crecimiento económico de México.
“Es lo propicio para que los sectores productivos resulten beneficiados de un entorno de negocios amigable para la inversión productiva”, apuntó el organismo a cargo de Carlos Hurtado López.
En enero se registró un repunte de la inversión fija bruta, lo que fue sorpresivo porque la situación económica se complicó con el desabasto de combustibles y el bloqueo de vías férreas en Michoacán por el magisterio.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) estimó que las ventas cayeron 15 por ciento en enero y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) calculó un impacto de tres décimas de punto porcentual para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que “indudablemente elevó la incertidumbre”.
El CEESP señaló que las cifras oficiales muestran lo contrario durante el primer mes del año, pues la economía creció a una tasa mensual de 0.2 por ciento, la producción industrial subió 0.7 por ciento, las ventas al menudeo aumentaron 1.9 por ciento y el sector servicios y el indicador de consumo privado se elevaron 0.3 por ciento.
Pero “el resultado más sorpresivo” fue el repunte mensual de 8.0 por ciento en la inversión fija bruta, lo que representó su mayor avance en los últimos 23 años, refirió en análisis semanal.
En tanto que la adquisición de maquinaria y equipo creció 9.6 por ciento y la construcción lo hizo en 5.3 por ciento, lo que podría responder de manera parcial al inicio los trabajos para el aeropuerto de Santa Lucía.
Ante ese escenario, el CEESP señaló que aún resulta “difícil” pensar en la total desaparición del debilitamiento de la confianza empresarial, porque la tendencia negativa seguirá debido al retroceso del crecimiento del PIB y al entorno de un débil Estado de derecho.
Organismos internacionales han manifestado que la incertidumbre sobre las nuevas políticas del gobierno federal pueden ser un factor negativo en el comportamiento de la inversión privada y el crecimiento.
En fechas recientes, el Banco Mundial corrigió a la baja su pronóstico de crecimiento, de 2.0 a 1.7 por ciento y de 2.4 a 2.0 por ciento para 2019 y 2020, respectivamente , mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo también su estimación de 2.1 a 1.6 por ciento y de 2.2 a 1.9 por ciento para este y el próximo año.
“Es probable que este comportamiento de la inversión (de enero) no se repita en los siguientes meses”, de ahí que es imprescindible fortalecer un entorno que estimule su avance permanente para lograr tasas de crecimiento mayores, añadió el organismo privado.
