Claudia E. Anaya (*)
Como ha venido siendo una constante, y para abrir esta semana santa, hoy vuelve a tocar hablar sobre la promoción turística. Como siempre, el diálogo entre industria privada y gobierno federal pareciera más bien un monólogo desatendido, pero con la novedad de un nuevo interlocutor: los gobiernos de los estados.
Durante la pasada reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) que se dio en el marco del Tianguis Turístico de Acapulco 2019, los ejecutivos estatales solicitaron al titular de Turismo federal, Miguel Torruco Marqués, que se aplique y refuerce un nuevo esquema de promoción.
Los gobernadores de 10 entidades del país manifestaron su apoyo al esquema hipotético, que tendría por función reemplazar al desaparecido Consejo de Promoción Turística de México (CPTM).
Otro tema respecto al cual se manifestaron los gobiernos estatales fue la necesidad de un instrumento que sustituya al Programa de Desarrollo Regional Turístico Sustentable y Pueblos Mágicos (Prodermágico), ya que mediante este se realizaban obras de señalética, equipamiento, imagen urbana e infraestructura.
Por su parte, el secretario Torruco Marqués se enfocó a darle respuesta a la solicitud del “capital semilla” de 125 millones de dólares hecha por el sector privado, atajando la cuestión con la pregunta de cuánto dinero aportaría el mismo.
Bajo la bandera del respeto (tan común en el discurso de la 4T), indicó que “los discursos de los empresarios fueron libres sin censura, pudieron expresar sus puntos de vista, (pero) me faltó escuchar una cosa tan importante (…) cuánto va a poner”. Además de ello, preguntó respecto a qué propuestas harán los empresarios sobre un posible organismo que sustituya al CPTM.
Posteriormente, el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) aseveró que se buscarán alternativas para impulsar el sector, descartando la asignación de recursos para la promoción.
Al cierre de la edición 44 del Tianguis Turístico, el funcionario federal mencionó que se está considerando como una opción la plataforma Visit México y enfatizó que la mejor forma de promover a México es con paz y tranquilidad, ya que “no se puede ser candil en la calle y oscuridad en la casa”.
Bajo la misma línea se ubicó el presidente Andrés Manuel López Obrador, que señaló que los recursos que se venían otorgando al CPTM se utilizaban para el pago de publicidad, no para fomentar el turismo. “Era publicidad para el Gobierno y para pagar favores a medios de información (…) una subvención a medios de información encubierto”, sentenció.
Mientras tanto, la vicepresidenta del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Cristina Alcayaga Núñez, destacó que mientras el gobierno no defina con claridad el nuevo esquema de promoción no se puede definir cuánto podría aportar económicamente la iniciativa privada, como solicitó Miguel Torruco.
La empresaria refirió que se entiende que existe un nuevo régimen al cual deben adaptarse y que nunca ha habido cerrazón a la posibilidad de hacer aportaciones, pero que se debe esperar a que la nueva administración defina con claridad todas las reglas.
Retomando el anuncio hecho hace un par de semanas respecto al convenio con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) para realizar promoción desde embajadas y consulados, Alcayaga reconoció que se trata de una buena idea a la cual le hace falta definir cuáles serían las atribuciones exactas de las oficinas, si retomarán los trabajos del Consejo de Promoción o tendrán nuevas tareas.
Hasta el momento no ha habido propiamente otra respuesta del titular de la Sectur. A lo mucho indicó que se arrancará con el programa “Operación toca puertas” en China, destacando que se saldrá adelante con la creatividad mexicana, apoyada en la más alta tecnología. Todo en el marco de la austeridad y la búsqueda de aumentar el gasto del turista extranjero.
En este punto no queda más que suponer que la necedad le está ganando a la dependencia encabezada por Torruco Marqués. Prácticamente cada uno de los gremios del ramo ha hecho llamados al retorno o la sustitución del CPTM, detallando las razones para que alguna de las opciones se lleve a cabo, y de una aparente apertura inicial se ha llegado a responder con una retórica que no viene al caso.
¿Será que tendremos que esperar a otra desangelada presencia en un evento internacional para que al fin se tomen con seriedad las necesidades del turismo? Lamentablemente sólo el tiempo lo dirá.
Tren Maya, causando furor por encima de la frontera
Parece ser que la estrategia de no confrontación planteada por el presidente López Obrador respecto a las últimas polémicas gestadas desde Estados Unidos han rendido frutos, toda vez que el vecino del norte se ha mostrado interesado en el proyecto del Tren Maya.
De acuerdo con el titular de la SRE, Marcelo Ebrard, empresarios norteamericanos se han interesado tanto en la obra que solicitaron se les presente un informe detallado de la planeación del proyecto en mayo.
Particularmente, el interés estadounidense se encontraría en participar en la construcción de la línea y en las vías férreas, además de los desarrollos previstos en cada estación.
Luego, tan solo días después de las declaraciones de Ebrard, el mismo Andrés Manuel destacó que el secretario de Comercio de EUA, Wilbur Ross, le hizo saber que el presidente Donald Trump está dispuesto a que se invierta y ayude en la construcción del Tren Maya, además de otras obras de infraestructura en el sureste.
Mientras tanto, organizaciones como Red Mocaf o el Consejo Regional Indígena se mantienen atentas respecto a los posibles daños ambientales que siguen sin ser contemplados y la dudosa legitimidad del proceso de consultas llevado a cabo en las distintas comunidades de la región.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
