Ciudad de México.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, firmó un Acuerdo de Cooperación Técnica con el Banco Mundial para fortalecer el proceso de desarrollo y creación de las Zonas Económicas Especiales. Este acuerdo contempla una contribución de la SHCP, por conducto de la AFDZEE, y con el apoyo financiero que corresponda del Fondo Nacional de Infraestructura, por un monto de 4.177 millones de dólares.
El Convenio fue suscrito por el Banco Mundial y la SHCP, en presencia del Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar.
De acuerdo con Familiar, las Zonas Económicas Especiales bien manejadas pueden llevar crecimiento, empleo, desarrollo a las regiones donde más se necesitan. En este sentido ofreció la experiencia y conocimiento de Banco Mundial en esta materia a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como a la AFDZEE.
En su intervención, Gerardo Corrochano, Director del Banco Mundial para México y Colombia, indicó que desde hace dos años Banco Mundial ha acompañado a nuestro país desde la conceptualización, planeación, así como en el ámbito regulatorio y legal de las Zonas y reconoció que, con base en las lecciones aprendidas a lo largo de 30 años, los resultados no se van a dar a corto plazo, pero se han tomado todas las medidas para que esto llegue a buen puerto.
El Acuerdo de Cooperación comprende Cooperación Técnica en cuatro pilares: 1) Evaluación de la viabilidad de las Zonas. 2) Bases institucionales para el Programa de ZEE, que incluye, entre otros temas, marco jurídico y recomendaciones para mejorar la efectividad de la puesta en marcha de las Zonas Económicas Especiales. 3) Mejorar la eficiencia distributiva y la productividad a nivel empresarial mediante la reducción de costos administrativos y 4) Mayores efectos indirectos a la productividad a través de la innovación y el desarrollo de vínculos con proveedores.
Este último punto establece que se promoverá la innovación y la transferencia tecnológica, así como la identificación de oportunidades para los proveedores locales identificando sus capacidades para vincularlos con potenciales inversionistas y de esta manera, favorecer el encadenamiento productivo de las pequeñas y medianas empresas.