Con miras en el exterior

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Claudia E. Anaya (*)

Si hay una meta que ha dejado muy clara la actual administración respecto al sector turístico es la de lograr aumentar la derrama económica de los visitantes extranjeros. Para tal fin, la Secretaría de Turismo (Sectur) ha abordado a distintas naciones, con especial énfasis en una: China.

Muestra de lo anterior se dio la semana pasada, cuando el titular de la dependencia, Miguel Torruco Marqués, sostuvo una reunión con el embajador de la República Popular de China en México, Qui Xiaoqui.

Durante el encuentro, destinado a incrementar tanto el flujo turístico con Asia como incrementar el gasto, los funcionarios visitaron algunos atractivos turísticos de Querétaro, como el Museo-Residencia de Juan Germán Torres Landa.

De acuerdo con Torruco Marqués, durante 2019 saldrán de China aproximadamente 124 millones de viajeros, de los cuales 22 millones son de alto poder adquisitivo, sector al que se enfoca la nueva política turística.

También indicó que durante el año pasado, arribaron al aeropuerto de la Ciudad de México 167 mil 663 turistas procedentes de Beijing, Hangzhou y Shanghái, cifra que representa un crecimiento del 18.3 por ciento respecto a 2017. El gasto turístico fue de 154.8 millones de dólares, con un crecimiento del 20.1 por ciento en comparación con el año pasado.

Por último, Miguel Torruco también destacó que los principales países asiáticos que visitaron México en 2018 fueron China, con un 24.8 por ciento de participación; Japón, con 23.1 por ciento; Corea del Sur, con 18.1 por ciento, e India con el 12 por ciento.

Por tanto, lograr incrementar estos números, el secretario informó que la Sectur se encuentra trabajando de la mano con autoridades del gobierno de China, además de esfuerzos realizados con importantes tour operadores.

Según sus datos, el segmento chino está interesado principalmente en destinos como la Ciudad de México, Querétaro, Campeche, Mérida o San Cristobal de las Casas, que en su mayoría cuentan con arquitectura virreinal.

Posteriormente, precisamente en relación con la promoción de nuestros destinos en el exterior, la Cámara de Diputados aprobó en lo general y lo particular el dictamen que reforma la Ley General de Turismo para la desincorporación del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM).

La minuta obtuvo 284 votos a favor, 157 en contra y 5 abstenciones, con lo que se pasó al Senado de la República para su discusión y votación.

Mediante el dictamen también se precisa que será atribución del Ejecutivo, a través de la Sectur, promover y coordinar la actividad turística de México a nivel nacional e internacional, evitando la supuesta duplicidad de funciones que existía y erogando gastos en función de la perspectiva de austeridad de la nueva administración.

Al aprobarse el dictamen, el consejo sólo conservaría su personalidad jurídica para realizar el proceso de disolución y liquidación, sesionando dentro de los treinta días siguientes para nombrar al liquidador.

Ahora bien, pese a las escasas justificaciones que se han ido reiterando para dar sentido a la inminente decisión del gobierno actual, la crítica que se ha venido ejerciendo desde la iniciativa privada ha sido ineludible.

Ejemplo de lo anterior lo dio el presidente de la Comisión de Turismo en San Lázaro, Luis Alegre, que respondió a los reproches de aprobar la desaparición del CPTM con el anuncio de que se trabaja en una entidad similar al mismo que se encargue del tema.

De acuerdo con el legislador, la figura sigue sin definirse, no se tiene idea de cuánto dinero se le destinará o de dónde saldrán los recursos, pero se analizan las opciones y los esquemas, contemplando la participación de la iniciativa privada.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, Roberto Cintrón, indicó que a México le tomará al menos tres años recuperarse del quiebre actual en materia de marketing y publicidad de sus centros turísticos.

El empresario enfatizó que los países competidores están aprovechando la desorganización mexicana para captar el mercado, situación que ejemplificó con República Dominica, que destina más de 45 millones de dólares a este concepto.

Mientras tanto, la promoción actual de México provendría del financiamiento privado, mientras que la publicidad institucional es “un misterio” para el gremio turístico del país.

Entre que se lograra milagrosamente detener el proceso de disolución en el Senado o no, lo cierto es que pasan las semanas con la misma noción abstracta respecto a un posible reemplazo del CPTM, y el hecho de que se resalten eventos que salieron airosos sin su actividad como el Tianguis Turístico sólo hace sospechar que se desea dejar de lado el tema lo antes posible, infravalorando el impacto a largo plazo del mismo. ¿Con esta estrategia se logrará el cometido de atraer divisas turísticas? ¿O tanta plática con embajadores se quedará en la nada? Es cosa que, a la fecha, ni el propio secretario de Turismo federal pareciera tener clara.

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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx