Trump aplaza seis meses aranceles a importación de autos y autopartes

JLa Casa Blanca informó que el mandatario autorizó al representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthinzer, que negocie acuerdos

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Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que aplaza hasta por 180 días su decisión sobre los aranceles a los automóviles y autopartes importados, para dar tiempo a las negociaciones que esta nación sostiene con la Unión Europea y Japón. 

La Casa Blanca informó que el mandatario autorizó al representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthinzer, que negocie acuerdos para enfrentar “la amenaza a la seguridad nacional, que está causando daños a la industria automotriz estadunidense”. 

Lighthinzer seguirá con las negociaciones y si no logra algún acuerdo dentro de los siguientes seis meses, el presidente “tomará las medidas que considere necesarias para ajustar las importaciones y eliminar la amenaza que el artículo importado representa para la seguridad nacional”. 

La prórroga se da un día antes de que se cumpliera el plazo para que Trump tomara una decisión respecto a las recomendaciones del Departamento de Comercio sobre la protección de la industria automotriz estadunidense. 

“Estoy de acuerdo con la conclusión del secretario (de Comercio, Wilbur Ross) de que los automóviles y ciertas partes de automóviles se importan a Estados Unidos en cantidades y circunstancias tales que amenazan con dañar la seguridad nacional y he considerado sus recomendaciones”, indicó el mandatario. 

Ross presentó en febrero pasado un informe sobre el impacto de las importaciones de automóviles y autopartes en la seguridad de Estados Unidos y recomendó acciones para ajustar esas importaciones, tal como seguir con las negociaciones para obtener acuerdos sobre esos productos para que su ingreso no amenace con perjudicar la seguridad del país. 

El secretario consideró que “las negociaciones exitosas podrían permitir a los productores de automóviles de propiedad estadunidense lograr una viabilidad económica a largo plazo y aumentar el gasto para desarrollar tecnologías de vanguardia que son fundamentales para la industria de la defensa”. 

“La defensa y la superioridad militar de Estados Unidos dependen de la competitividad de nuestra industria automotriz y de la investigación y desarrollo que genera la industria”, indicó.