Que siempre no

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Claudia E. Anaya (*)

Una frase del saber popular reza que es de sabios cambiar de opinión. Fue el caso durante los primeros días de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y posteriormente en algunas decisiones tomadas por la Secretaría de Turismo (Sectur). No obstante, la semana pasada hubo virajes cuando menos cuestionables que dejan en duda la fiabilidad de las aserciones en este rubro.

De inicio está el tema de los Pueblos Mágicos. En el marco de la tercera edición del Foro de Turismo Social y Sustentable, Miguel Torruco Marqués, titular de la dependencia, aseveró que no se desaparecerá el programa.

De acuerdo con el funcionario, el plan es que para 2020 se eleve su rango de la mano de organizadores de ferias regionales, tour operadores, transportistas y líneas aéreas, con la finalidad de que más destinos ostenten este título y se eleve el turismo interno.

Según datos de la propia secretaría, la denominación de Pueblo Mágico eleva entre un 6 y un 7 por ciento la ocupación de un destino, razón de peso para que se busque fomentar el turismo nacional, que a su vez representa el 72 por ciento de la ocupación hotelera.

“Estamos trabajando para encontrar nuevas opciones de crecimiento y apoyo para los Pueblos Mágicos, actualmente vinculados con otras dependencias y el sector privado”, destacó.

Torruco Marqués refirió que los municipios interesados en integrarse como Pueblos Mágicos deberán llevar a cabo la implementación de un programa de reubicación de vendedores ambulantes.

Respecto a la evaluación de los 121 pueblos que existen actualmente, el secretario aclaró que no serán auditados ni se les retirará el 50 por ciento de sus recursos si son amonestados con el retiro de la denominación, puesto que “se trata de conciliar, promover y hacerlo por la vía de la reconciliación”.

En el mismo evento aprovechó para retomar el tema del Tren Maya, indicando que siguen los estudios para tener lista la construcción de la línea férrea en Quintana Roo y que la modificación del trazado original no afectará a la entidad, ya que si bien ya no habrá una comunicación directa entre Cancún y Valladolid sí se darán ahorros importantes en la edificación.

Por otro lado, también tocó una de las problemáticas más importantes del momento: el sargazo.

El titular de la Sectur consideró que se ha magnificado el problema, con lo que “vamos a salir en la prensa mundial como el gran caos. Tenemos que cuidar el patrimonio de los hijos y los nietos, y no generalizar la nota” del sargazo.

Como ya es costumbre en esta administración, Miguel Torruco dijo que la atención al problema debió realizarse desde 2014 y sólo hasta ahora se trabaja para resolverlo, por lo que confía en que la Secretaría de Marina (Semar) de una pronta respuesta para solucionar la dispersión del sargazo en el Caribe mexicano.

Posteriormente, el secretario por fin retomó la cuestión del traslado de la dependencia a su cargo a Chetumal, reconociendo que se han tenido retrasos de organización e infraestructura.

En un primer momento indicó que no hay una fecha exacta para la mudanza de la Sectur a la capital de Quintana Roo, destacando que “lo que no se ha hecho en 30 años, no se hará en 24 horas”.

No obstante, y pese a que aseguró una transición gradual, Torruco Marqués mencionó en días subsecuentes que no se trata de trasladar la Secretaría de Turismo, sino que es iniciar un proceso de descentralización.

“Vamos a seguir asistiendo de forma más frecuente, vamos a echar a andar la cafetería, el museo, vamos a poner el punto México para que asistan cada 15 días los diferentes estados de la república y se dé mayor dinamismo”, enfatizó, pero no se movería el personal de la dependencia a Chetumal.

Respecto al desarrollo de la entidad, se destacó que este año se iniciará el dragado del Canal de Zaragoza, con lo que se motivaría a los dueños de yates y veleros para desplazarse a la bahía de esta capital y fomentar el turismo.

Considerando la promesa hecha en febrero pasado de que la Sectur despacharía en el sureste en un periodo de 40 días, resulta desalentador que ahora se diga que siempre no. O que el número de Pueblos Mágicos, excesivo para el secretario durante el cierre de la administración pasada, ahora sí esté en miras de aumentarse. ¿Habrá más temas donde la perspectiva de la dependencia sea así de volátil? El tiempo lo dirá.

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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx