Ciudad de México.- Tras reunirse con miembros de la cúpula empresarial, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, comentó que con el sector privado se busca una relación de alianza estratégica para trabar en conjunto y, sobre todo, ahora cerrado el primer ciclo de vida de la reforma electoral de 2014.
En esa reunión hicieron un “corte de caja” porque todos los cambios y las oportunidades en las reglas electorales son para mejorar el sistema electoral del país, subrayó.
Sin embargo, aclaró que con ello se debe impedir tocar tres ejes fundamentales del sistema electoral mexicano: la autonomía; condiciones de certeza y equidad en los comicios; y las reglas que permiten la representación en los órganos de gobierno.
“Creo que hubo una coincidencia (…) con los miembros del consejo (empresarial) y pueden buscarse cambios que mejoren el propio sistema”, dijo.
Córdova Vianello destacó que también coincidieron en hacer ahorros en el sistema electoral en esos procesos de mejora, pero “sin perder ninguna de las tres cosas que mencionaba porque no pueden ser vistos los ahorros como una finalidad en sí misma si podemos perder mucho de lo que hemos construido”.
Sólo si es implementada una urna electrónica se podría tener ahorros de unos cuatro mil 500 millones de pesos en las elecciones federales y después utilizarlas para comisiones desinfectas y partidos políticos, entre otros.
“Sí podemos abaratar el costo de las elecciones cambiando las leyes o bien tomando decisiones administrativas, pero estos cambios tienen que preservar la certeza y la equidad en la competencia que hemos logrado”, insistió.
A su vez, el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín, coincidió en lo anterior y expresó que este sector siempre defenderá dos órganos muy importantes para el país, es decir, el INE y el Banco de México (Banxico).
“Son dos instituciones que nos ha costado mucho lograrlas como mexicanos y hay que protegerlas”, concluyó.
