Beijing.- Aunque no se esperan grandes cambios en la relación entre la Unión Europea (UE) y China bajo el nuevo liderazgo europeo, ambas partes deben abordar los nuevos desafíos en áreas como el comercio y la reforma de la OMC, para profundizar su relación, afirmó un experto.
Los europeos «ven a China como un gran destino para el turismo, la buena comida y las grandes reliquias históricas (…) consideran a China como una gran potencia económica, por lo tanto, el futuro de Europa está vinculado al futuro de China», declaró a Xinhua el exdiplomático británico Fraser Cameron.
El experto, quien dirige el Centro UE-Asia, un grupo con sede en Bruselas, dedicado a promover lazos más estrechos entre ambas regiones, consideró que hay mucho espacio para una mayor cooperación entre el bloque europeo y China.
Cameron señaló que la prioridad para ambas partes «es abordar los nuevos desafíos del complejo mundo comercial (…) como el comercio electrónico, la inteligencia artificial y, obviamente, la reforma de la OMC (Organización Mundial de Comercio). Estas son áreas en las que ambas partes van a trabajar juntas en los próximos cinco años».
Asimismo, el especialista consideró que en materia comercial, la UE percibe a China como un socio y un competidor.
«Esto no resulta sorprendente, dada la enormidad del comercio entre la UE y China, e inevitablemente habrá áreas en las que surgirán problemas. Pero China no es percibida como un enemigo, porque la UE no tiene ninguna confrontación militar con Beijing», aseveró.
