Claudia E. Anaya (*)
Para nadie es novedad que los primeros meses de la 4T han sido complicados en materia de turismo. Con el eterno traslado de la Secretaría de Turismo (Sectur) a Chetumal, el combate al “cartel de los ampareros” que disiente respecto a la viabilidad de Santa Lucía, las reiteradas críticas respecto a la promoción del país y disparidad de datos con órganos privados, cada vez el escenario es más agridulce. La semana pasada lamentablemente no fue la excepción.
Por un lado, Moody’s indicó que, sin una adecuada promoción, el sector turístico nacional se encontrará en una posición débil para enfrentar un entorno más difícil provocado por las noticias negativas de México en el exterior.
La calificadora utilizó como ejemplo las alertas de seguridad emitidas en 2017, las cuales han generado efectos importantes en las tarifas hoteleras de entidades como Cancún o Los Cabos, a lo cual deben sumarse las imágenes del sargazo en las costas del Caribe mexicano.
Una de las consecuencias de esto ha sido que el aeropuerto internacional de Cancún registró una desaceleración en el crecimiento de las llegadas internacionales, con apenas un punto porcentual al cierre del primer semestre de 2019 frente al incremento de 4.7 por ciento del año pasado.
No obstante, Moody’s también abordó el tema de la creación del Consejo de Diplomacia Turística (CDT), destacándola como una señal positiva para la actividad turística, la cual actualmente produce un valor equivalente al 9 por ciento del PIB nacional.
“En los próximos 60 días, esperamos que defina su plan operativo y tenga detalles sobre el presupuesto y fuentes de financiación. Esta información es clave para determinar si el Consejo de Diplomacia Turística tendrá un efecto significativo sobre el turismo o si será neutral”, aseveró la calificadora.
De ser una entidad con un impacto efectivo, se espera que ayude a revertir la tendencia negativa en 2020 en las llegadas de los viajeros internacionales a los aeropuertos.
Sobre el organismo previo, el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), recordó que sus operaciones siguen formando parte del presupuesto federal, aunque sus fondos se han reducido y redirigido a proyectos como el Tren Maya.
Respecto a este último, la semana pasada la Sectur publicó el decreto donde anunió la desincorporación del CPTM de la Administración Pública Federal como empresa de participación estatal mayoritaria.
De acuerdo con el documento, la Asamblea General de Accionistas del CPTM deberá sesionar este mes para aprobar la disolución y realizar el proceso de liquidación efectivo en términos de disposiciones administrativas y presupuestales.
Aunado a esto, el liquidador que se nombre tendrá la facultad para suscribir u otorgar títulos de crédito y realizar cualquier acción que coadyuve a un expedito y eficiente proceso de liquidación.
Pese a la aserción optimista de la calificadora y el avance en la desarticulación definitiva de la entidad promotora previa, ya hay datos de los efectos negativos del proceso en lo que llevamos del año.
De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria, dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), durante el primer semestre del año la llegada de viajeros extranjeros por vía aérea tuvo un crecimiento de apenas 2.4 por ciento, comparado con las alzas superiores al 6 por ciento registradas en 2017 y 2018.
La Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur) aseveró que la afectación se dio por la falta de promoción en el extranjero, sumado a los problemas de inseguridad presentes en varios destinos del país.
Por tanto, consideró que el gobierno federal debe implementar a la brevedad planes de promoción en el extranjero, para fomentar el arribo de turistas y evitar una caída en el indicador.
Como ya viene siendo casi tradición, la actual administración tiene en el CDT una herramienta que le podría servir para corregir el rumbo en materia de turismo y regresar algo de certidumbre al sector y al mercado internacional. No obstante, este tipo de oportunidades parecieran cada vez más escasas, por lo que es deseable que esta no se les escape.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
