Claudia Anaya
Ciudad de México.– El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, advirtió que la desaceleración de la economía persistirá durante los próximos meses, aunque la inflación, dijo mantendrá su tendencia a la baja.
Durante su participación el Foro Banorte 2019, el gobernador del Banco de México explicó que la desaceleración de la actividad económica en todo el país ha sido mayor a lo anticipado y el entorno externo, justificó, no ha ayudado a revertir esa tendencia.
La desaceleración de la economía se ha notado más con el estancamiento de la actividad industrial, con la fuerte baja en la producción, así como en la desaceleración en el rubro de los servicios.
De hecho, dijo, el sector de la construcción es uno de los que más ha resentido la baja en la actividad económica del país, con caídas importantes en la inversión y desarrollo de nuevas edificaciones, además de una menos demanda de créditos hipotecarios.
Ante más de un centenar de empresarios y analistas financieros reunidos en el Foro Banorte 2019 el gobernador del Banco de México destacó que entre los factores que los especialistas han identificado como frenos del crecimiento de la economía, destacan los de gobernanza, que son elementos internos.
Entre ellos, la inseguridad pública, el estado de derecho y la impunidad, mismo que han minimizado a los factores externos. Si se quiere tener un mayor crecimiento de la economía, dijo el titular del Banxico, es necesario avanzar en el combate de esos factores negativos.
Luego de hacer un recuento de la trayectoria de la economía en los últimos años, la cual ha sufrido diversos choques externos que han obligado a realizar ajustes en el tipo de cambio, el gobernador del Banco de México anticipó que las tasas de interés en México podrían continuar con una trayectoria descendente
Mencionó que luego de que en la mayor parte de 2019 las tasas de interés se mantuvieron en el nivel de 8.25 por ciento, el pasado 15 de agosto la junta de gobierno del Banxico decidió ajustar a la baja 25 puntos base la tasa de referencia, para fijarla en 8.00 por ciento.
Comentó que el entorno mundial de reducción de tasas de interés contribuyó a adoptar la decisión de reducirlas en México y no descartó que esta tendencia continuará en lo que resta de 2019.
Finalmente advirtió que persiste una marcada incertidumbre en el entorno mundial y doméstico, razón por la cual el Banco de México se mantendrá atento y seguirá de cerca los acontecimientos para tomar la mejor decisión en materia de política monetaria.