De Norte a Sur

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Se extingue la CNC

  • Ismael Hernández Deras traiciona hasta al nuevo liderazgo del PRI
  • Gobernadores priistas le cierran las puertas a su Congreso Extraordinario
  • Negocio con Movimiento Ciudadano para realizar la asamblea cenecista en el estado de Jalisco

Abigail A. Correa Cisneros

La Confederación Nacional Campesina (CNC) llega casi extinta a su Congreso Extraordinario debido a la ilegalidad con la que se mantiene el diputado Ismael Hernández Deras en la presidencia de esa central, luego de que los propios gobernadores de su partido le cerraron las puertas para recibirlo en sus entidades y se confrontó con el nuevo presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas (Alito) al apoyar a Ivonne Ortega.

Este 28 de agosto se realizará el Congreso Extraordinario anual de la CNC en Jalisco, estado gobernado por el partido Movimiento Ciudadano, caso inédito, pues ningún gobernador priista quiso participar en la simulación y traición que intenta realizar Ismael Hernández Deras para seguir al frente del organismo campesino considerado alguna vez el más importante de América Latina.

La CNC fue creada por el presidente Lázaro Cárdenas del Río en 1938, bajo los ideales revolucionarios de Emiliano Zapata, donde los campesinos ejidales y comunales encontraron un eco a su demanda de justicia e igualdad ante los distintos gobiernos: municipales, estatales y federal.

Luego de una larga relación con el partido que más duró en el poder gracias a que la propia CNC fue su pilar más numeroso, el exgobernador de Durango llegó para hundir a La Campesina al grado de que la ha desmantelado provocando la desbandada de militantes que hace un año optaron –millones de productores rurales cenecistas– por votar a favor de Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de la República. De esta forma, la ausencia de un liderazgo real y fuerte acabaron también por destruir el PRI.

Hoy la CNC luce abandonada, los pasillos se observan vacíos y las oficinas desiertas. Desde el año pasado Ismael Hernández comenzó a darles el adiós a la mayoría de los trabajadores y dirigentes de ramas productivas e integrantes de la cúpula cenecista, a los que optó por correr, pedirles la renuncia, recortarles el sueldo a la mitad o de plano dejó de pagar. Todo esto derivó en la pérdida del apoyo de las Ramas de Producción, de las Ligas Agrarias estatales, del PRI y de sus propios afiliados. De una cifra mayor a los 80 diputados federales antes del 2018, actualmente la CNC cuenta con solo uno y ese es el propio Ismael Hernández Deras, de ese tamaño es la debacle en La Campesina.

Ahora, en la convocatoria para el congreso de este año se establece que se redefinirá la actuación de la CNC, a fin de que realice sus propias transformaciones en el marco de sus documentos básicos. Pero la transformación que se planea es la inoperancia y la desaparición de esa central, la cual va a ser utilizada como moneda de cambio para negociar con el gobierno actual.

Ismael Hernández y su grupo de incondicionales colocaron el nombre de Emiliano Zapata en la convocatoria para avalarla. Sin embargo, ellos mismos son los principales traidores a los ideales del zapatismo al reducir el liderazgo de la central a una mera mesa de negociación donde se venden los principios en los que fue fundada.

Recordemos que Hernández Deras fue quien sucedió al nayarita Manuel Cota Jiménez y que su designación como presidente de la CNC provocó la división. Dirigentes y legisladores encabezados por Francisco Javier Santillán Oceguera, Raúl Meneses Rodríguez, Rafael García del Horno, Israel León Maldonado y David Mercado Ruíz, entre otros, denunciaron que la convocatoria de entonces estaba plagada de inconsistencias porque no había sido enviada a todos los consejeros y se violaron los estatutos ya que no se trataba de una elección sino más bien de una reelección.

Lo anterior provocó que crecieran las diferencias entre dos grupos, el que quería conservar el poder a pesar de las ilegalidades y el otro que estaba en defensa de los estatutos y el ideario político cenecista. Lo grave es que la prepotente Beatriz Paredes Rangel tomó el partido por Ismael Hernández Deras quien fue electo dirigente, cometiéndose una clara reelección prohibida históricamente en la CNC.

La permanencia de Ismael Hernández es irregular de origen, porque en el 2015 Manuel Cota Jiménez, pidió permiso para abandonar la dirigencia y competir por la gubernatura de Nayarit, dejando en primera instancia a Rubén Escajeda; sin embargo, al perder la elección Manuel Cota nombró a otro encargado de despacho, esta vez a Ismael Hernández Deras, lo que no era procedente y sí ilegal.

Pero hay nombramientos. El 25 de octubre de 2017, el líder del PRI Enrique Ochoa Reza nombró presidente de la CNC a Hernández Deras y, por si fuera poco, él firmaba documentos con esa calidad.

De esta forma y gracias a la complicidad silenciosa del PRI, cuando Claudia Ruiz Massieu era su presidenta, el caciquismo y la corrupción siguen dominando desde entonces a la CNC.

Cabe resaltar que en las alecciones federales y locales de julio del año pasado, el voto verde de la CNC abandonó a los candidatos del PRI. Miles de campesinos se cambiaron de fila al votaron por Andrés Manuel López Obrador y por el partido de Morena. La corrupción, desencanto, abandono y sentimiento de traición que existe en la CNC de Ismael Hernández cobró factura.

De esta forma, el aun líder cenecista llega muy cuestionado y debilitado al Congreso Extraordinario, un congreso que se espera sólo sea una reunión de amigos –léase cómplices– porque la presencia de la verdadera militancia será casi nula, insignificante, por diversos factores, entre ellos, el hecho de que se realizará en Jalisco, estado que fue arrebatado al PRI en las pasadas elecciones.

El liderazgo del actual líder de la Central campesina no está en duda, es repudiado por el grueso de los líderes de las ramas de producción y organizaciones filiales, así como de las ligas agrarias, pero, sobre todo, de los propios campesinos, de las verdaderas bases del cenecismo que se apegó a los principios agraristas en defensa de los trabajadores del campo.

Todas las irregularidades en la dirigencia de Ismael Hernández siguen su proceso legal y el pasado jueves 16 de Agosto se llevó a cabo la audiencia derivada de la Impugnación del proceso en donde fueron violados los estatutos de esta organización para imponer a Hernández Deras.

Al término de esta audiencia los abogados de la actual dirigencia se mostraron derrotados ante el desarrollo del juicio y ahora temen el fallo del juez de la causa, quien a más tardar en dos meses dará su veredicto final en el que muy probablemente se determine la ilegalidad de la actual dirigencia.

La CNC será la primera gran prueba del hoy Presidente del PRI Alejandro Moreno (Alito), pues deberá apostar por restablecer la legalidad en la CNC y determinar la ruta por la que debe caminar ese instituto político para recuperar la confianza de sus agremiados y desandar el camino de la desaparición.

Desde el centro

De acuerdo con investigaciones de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), a los nayaritas se les apareció ‘El Diablo’ y por años vivieron el infierno; sí, se trata del Fiscal Edgar Veytia, de aquella entidad, donde bajo el mando del entonces gobernador Roberto Sandoval (2011-2017) no sólo protegió al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), sino que en sus mismas oficinas se torturaba a secuestrados para despojarlos de sus propiedades. “…durante el Gobierno del priista Roberto Sandoval los policías encapuchados dirigidos por Veytia extorsionaron a cientos de personas para despojarlas de casas, ranchos, negocios, bodegas, terrenos y dinero”. Los capos eligieron para vivir localidades nayaritas como Tepic, Bucerías, San Blas, Bahía de Banderas y Nuevo Vallarta. Una vez preso Veytia en Estados Unidos, los afectados, aún temerosos porque el crimen organizado sigue enquistado en esa entidad, han comenzado a denunciar todos esos atropellos. A ver hasta dónde llega la justicia…Y las mujeres llegaron al hartazgo: ya no fue suficiente el “ni una más”, esta vez salieron cientos de mujeres a protestar por las recientes agresiones sexuales denunciadas en la Ciudad de México. El viernes pasado llenaron calles céntricas de la capital y ciudades varias, donde hicieron pintas de “no más feminicidios”, o “ciudad de México feminicida”, con el fin de exigir justicia y un alto a la violencia de género…Estos son los datos que aterran: Nueve mujeres son asesinadas cada día en México, de acuerdo con la ONU. De 2015 a la fecha, suman 3,200 feminicidios a nivel nacional. Solo de enero a junio de 2019 se registraron 470 casos, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). La Ciudad de México acumula 206 feminicidios en los últimos cinco años; 18 de ellos fueron cometidos en los primeros seis meses de 2019. Veracruz es el estado más peligroso para las mujeres en la actualidad, al registrar 104 víctimas de feminicidio de enero a junio de este año. Le sigue del Estado de México con 42 casos en el mismo periodo, de acuerdo con el SESNSP. Y así podemos continuar con los datos, de un problema, que según, el politólogo Lorenzo Meyer, es cultural, y que no se va a resolver tan fácilmente con programas sexenales, sino con el esfuerzo de toda la sociedad…El pasado fin de semana, los medios de comunicación dieron cuenta de la detención del empresario Carlos Ahumada en Argentina; pero al día siguiente el juez de la causa lo dejó en libertad, –con la advertencia de no salir de su lugar de residencia–, por considerar que la petición de presunta defraudación fiscal, no ameritaba prisión preventiva. En tanto en México, Rosario Robles continúa su proceso.

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