Ciudad de México.- S&P Global Ratings señaló que el anuncio del gobierno de capitalizar a Petróleos Mexicanos (Pemex) con 5 mil millones de dólares es consistente con la visión de mantener la calificación en escala global en moneda extranjera de la empresa al mismo nivel que la nota soberana del país en moneda extranjera.
Ello basado en la expectativa de una probabilidad casi cierta de apoyo extraordinario del gobierno a la empresa petrolera ante un escenario de estrés financiero, expuso la calificadora en un reporte.
Refirió que Pemex tiene un rol crítico para el gobierno mexicano, tanto desde el punto de vista económico como para la ejecución de la política energética del país.
“Nuestra evaluación también captura el vínculo integral entre Pemex y el gobierno que detenta la propiedad total de la empresa, y que considera la elevada participación gubernamental en todas las decisiones estratégicas”.
Este miércoles, Pemex anunció el pago y refinanciamiento de su deuda por un monto de cinco mil millones de dólares que provendrá de una capitalización del gobierno federal destinada a una reducción del saldo de la deuda de la empresa productiva del Estado.
En este contexto, la evaluadora asignó su calificación de emisión en escala global de BBB+ a las notas senior no garantizadas de Pemex, toda vez que la transacción forma parte del programa de refinanciamiento de pasivos y no resultará en un aumento en la deuda neta de la empresa.
Para ello, Pemex utilizará los recursos provenientes de la emisión para refinanciar sus vencimientos de corto plazo, puntualizó la agencia.
Estas notas, abundó, cuentan con la garantía que les proporciona Pemex Exploración y Producción, Pemex Transformación Industrial y Pemex Logística, que actualmente garantizan todas las notas en circulación de petrolera.
La empresa mexicana considera también lanzar una oferta de canje de deuda para mejorar su perfil de vencimientos y de resultar exitoso, este intercambio sería un refinanciamiento oportunista, y no una reestructura similar a incumplimiento (distressed restructuring), dado que no depende de esa transacción para mitigar riesgos de liquidez o insolvencia, argumentó en el reporte.
S&P Global Ratings tampoco espera que los tenedores de bonos reciban un valor menor a la promesa de los instrumentos originales.