Dallas.- La política migratoria del gobierno de Donald Trump ha frenado el crecimiento económico, ya que ante el temor de ser deportados los trabajadores indocumentados se quedan en casa y reducen sus gastos, señaló el presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, Robert Kaplan.
Millones de inmigrantes «no están saliendo de compras, se quedan en casa, tienen miedo de que si salen no pueden volver a sus hogares», dijo Kaplan al hablar ante el Council on Foreign Relations de Washington.
«Al margen, y es demasiado pronto para que los datos lo capten, pero usted lo oye anecdóticamente, creo que vamos a verlo, creo que esas personas tienen más probabilidades de ahorrar que de gastar», agregó Kaplan.
«Y esos dos efectos tienen alguna consecuencia de disminución en el gasto de los consumidores y, por lo tanto, en el crecimiento del PIB (producto interno bruto)».
Kaplan señaló que el gasto de los consumidores representa alrededor del 70 por ciento de la economía y los estadunidenses de bajos y medios ingresos en particular, incluidos los inmigrantes, suelen ser más propensos a gastar que a guardar sus ingresos.
Kaplan dijo que el envejecimiento de la población estadunidense eleva el papel que desempeñan los inmigrantes para proporcionar a los empleadores una fuerza de trabajo adecuada.
Muchas empresas ya se han quejado de que con la tasa de desempleo de 4.4 por ciento, la menor en la ultima década, están batallando para encontrar un número suficiente de trabajadores, reduciendo su producción y el crecimiento económico en general.
Las políticas migratorias asumidas por el presidente Trump podrían reducir la inmigración neta a Estados Unidos de aproximadamente un millón de personas a alrededor de 750 mil anualmente, de acuerdo con estimaciones de la firma de análisis económico Moody’s Analytics.
«Si hacemos cosas que limitan la inmigración sensata, es probable que reduzcamos el PIB», dijo Kaplan.