No al monopolio de la CFE en electricidad: Concamin

La confederación destacó que el sector eléctrico nacional requiere de un regulador independiente y fuerte

193

Ciudad de México.- La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) indicó que, en días recientes, se conoció un documento de la Comisión Federal de Electricidad donde se detalla una serie de peticiones a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y a la Secretaría de Energía (Sener) que, de llevarse a la práctica, afectarían el funcionamiento del mercado eléctrico nacional.

De acuerdo con el organismo, el sector eléctrico nacional requiere de un regulador independiente y fuerte que vele por el respeto de todos los participantes a las leyes y reglas establecidas.

Insistió en la importancia de esto, considerando que se tiene un sistema donde hay un agente dominante que realiza en modalidad de monopolio ciertas actividades reservadas para el Estado, como la transmisión, la distribución y la generación nuclear, y cuenta con el mayor porcentaje de la generación del país, cercano al 55 por ciento.

Aunado a ello, la Concamin indicó que cualquier propuesta de modificación a las leyes y reglas vigentes debe ser fruto de un vasto diálogo democrático, abierto a todas las partes involucradas.

Aseveró que pretender cambios sin un amplio consenso, y peor aún, buscar imponerlos sin la participación de todo el sector y sin valorar las consecuencias que tendrían esos pretendidos cambios, podría afectar de manera determinante el desarrollo social y económico del país.

La Confederación señaló que algunas de las medidas propuestas por CFE en el documento petitorio, si fueren aceptados, atentarían directamente contra la legislación vigente, los permisos otorgados a particulares, los derechos adquiridos y pondrían en riesgo inversiones realizadas por la Iniciativa Privada.

En un comunicado, insistió que los industriales están a favor del “piso parejo para todos” y de una “CFE fuerte” desde el punto de vista económico, así como de la eficiencia y competitividad de esa empresa, pero no de medidas impositivas implementadas sin el necesario diálogo y consenso que lesionan innecesariamente a las empresas privadas y a la inversión nacional y extranjera.