Ciudad de México.- La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) se “opuso terminantemente a la anulación de la reforma energética”, mediante la cancelación de nuevas rondas petroleras, y cuestionó los cambios regulatorios en la materia, al tiempo que llamó al diálogo para definir una política energética en el país.
El presidente de la Canacintra, Enoch Castellanos Ferez, advirtió que la energía es vital para la industria de la transformación y si esta no cumple con los parámetros señalados las empresas tendrán un impacto negativo en sus costos de producción en un rango de entre 30 y hasta 60 por ciento.
En su opinión, las empresas productivas del Estado deben fortalecer su aspecto financiero y dejar de ser una carga para el gobierno, de ahí la razón de la reforma energética, por ello, llamó a mantener el rumbo planteado, con “reglas claras y constantes”.
Recordó en conferencia de prensa que en el mundo, salvo Corea del Norte, los países permiten la inversión privada en el ámbito energético para reducirle los costos a los gobiernos.
“Rechazamos los cambios normativos o acuerdos en la Comisión Reguladora de Energía para fortalecer de manera artificial a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) o inhibir las inversiones privadas en el mercado de venta de electricidad, gas, diésel o gas LP”.
Incluso, invitó respetuosamente al gobierno federal a que abra un diálogo con todos los actores relevantes de México en el sector energético, para definir una política que proyecte a México al futuro que queremos ver en 30 años, pues “no podemos seguir haciendo proyecciones a corto plazo”.
Asimismo, pidió se fortalezca la confianza de inversionistas, mediante la guía y la participación y rectoría de las empresas productivas del Estado en el marco de las leyes vigentes, ya que “no se genera confianza cuando se cambian las reglas constantemente un día si y el otro también”, como ha sucedido en la actual gestión.
Castellanos Férez pidió así un diálogo serio con el gobierno federal, pues recordó que los empresarios del sector invirtieron el año pasado unos 11 mil millones de pesos, con lo que se hicieron su aportación para detener la caída de producción de hidrocarburos.
Relató que el gobierno a través del Sistema de Información Energética, la Secretaría de Energía y el Instituto Nacional es Estadística y Geografía (INEGI) muestran datos que tomamos de referencia, por tanto, afirmó, “no podemos estar de acuerdo únicamente con ellos (los datos) solamente cuando nos conviene y cuando no, refutarlos”.
En este sentido, invitó “a que se deje de hablar de manera superflua de la problemática energética de México, nos sentemos en una mesa permanente, autoridades, usuarios, industriales, comerciantes, representantes de las comisiones reguladoras de energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, para ponernos de acuerdo sobre lo que queremos”.
El presidente de los industriales del país adelantó que “no es un tema que requiera una respuesta unilateral (por parte del gobierno)”.
Es demasiado lo que está en juego, pues se trata del futuro no solo económico, sino social y político de México, y se si cae en desabasto de energía “el impacto que tendría esta política es difícil de cuantificar”.
Estamos a tiempo todavía, pero no se puede estar limitando la inversión a capricho de nadie. “Lamento que sigamos con la nostalgia por el pasado, buscando que la palanca de desarrollo del país sean los hidrocarburos y una economía del carbón, por lo que no estamos invirtiendo en tecnologías limpias como lo están haciendo otras naciones como las europeas”, añadió.