Berlín.- El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo hoy que Rusia “continuará tratando de desestabilizar” las democracias occidentales y “siempre demostrará ser un actor agresivo”, al referirse a las operaciones cibernéticas que utiliza el gobierno de Moscú.
“Hemos acumulado conflictos congelados, un sistema de desconfianza, conflictos en el campo de la seguridad cibernética, las sanciones no han cambiado absolutamente nada en Rusia. No propongo levantarlas, solo constato. Nuestras sanciones y las sanciones de respuesta nos cuestan a los europeos igual de caro que a Rusia”, dijo Macron.
Agregó que el diálogo debe basarse en la capacidad de debatir la seguridad energética y el espacio, por lo que celebró la idea de su homólogo ruso, Vladimir Putin, para realizar una reunión entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“Aplaudo que el presidente Putin haya propuesto la idea de celebrar una cumbre en formato de los cinco países este año”, dijo Macron al intervenir en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Al ser cuestionado por el papel de Alemania, Macron dijo sentirse impaciente pues ha invitado al país anfitrión del evento a participar más en los asuntos europeos.
“Necesitamos una Europa más fuerte de proyectos de defensa y capacidad conjunta”, repitió el mandatario al referirse sobre los avances del futuro sistema franco-alemán de Combate Aéreo (SCAF).
Entre ambos países “tenemos un historial de espera de respuestas” que no vienen en proyectos europeos, lamentó el ejecutivo galo. Francia a menudo señala la poca reacción de la canciller alemana Angela Merkel, ante las propuestas de Macron para fortalecer la seguridad en el continente.
Ambos mandatarios han diferido también en los recursos destinados para dicho fin; Macron pide mayor gasto, mientras que Merkel defiende el rigor presupuestario, reportó la emisora Radio Francia Internacional.
Finalmente, respecto al tema elegido este año para la conferencia de Múnich, el declive de Occidente, Macron estimó una forma de “retiro relativo” de Estados Unidos y una “reconsideración de su relación” con Europa.