Claudia E. Anaya (*)
La actual administración se ha caracterizado, entre otras cosas, por tender a no considerar el panorama internacional. Prueba de ello son las nulas giras del Ejecutivo federal al extranjero y, en el caso de la industria turística, el retiro de recursos para la promoción del país en el mundo.
No obstante, hay situaciones que obligan al gobierno a estar mucho más atento a su entorno. La semana pasada se dio con la llegada del crucero MSC Meraviglia al muelle de Punta Langosta en Cozumel, el cual se vio envuelto en la polémica tras haberse anunciado la posibilidad de que trajera pasajeros infectados con coronavirus.
Tras una serie de estudios hechos en Quintana Roo se determinó que los pasajeros de la embarcación tenían gripa estacional, pero el mismo día se confirmó la existencia del primer caso importado del COVID-19 en un hombre de 35 años que fue aislado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Una vez dado el anuncio de la llegada de la enfermedad al país, el sector se apresuró a dar una respuesta a la situación. En primera instancia, el presidente de la Comisión de Turismo del Congreso de la Unión, Luis Alegre Salazar, pidió informar y no alarmar en torno al virus y la actividad turística en México.
De acuerdo con el legislador, ya se trabaja en un esquema desde el Poder Ejecutivo para poder enfrentar una situación tan compleja en materia de salud, siendo la primera acción el cuidar a toda la población mediante el apego a los protocolos de prevención.
“Es muy importante que nos apeguemos por completo a los protocolos y acciones de prevención en materia de salud, que lleven a cabo las autoridades de los tres niveles de gobierno”, enfatizó Alegre Salazar.
Aunado a esto, el presidente de la Comisión destacó que la Secretaría de Turismo (Sectur) se encuentra trabajando en coordinación con los distintos estados de la república para evitar que se dé información errónea en torno a la presencia del coronavirus en sitios de relevancia turística.
Luis Alegre insistió en que lo más importante es informarse por los canales oficiales y no caer en alarmas o exageraciones que sólo provocarán caos y desorden en estos momentos a una industria vulnerable que s pilar de la economía para muchas entidades.
Por otro lado, la presencia del virus provocó dudas en torno a la realización del Tianguis Turístico 2020, dada la cancelación de la feria turística ITB Berlín anunciada el viernes pasado como resultado de la diseminación del COVID-19.
Pese a los rumores, el titular de la Sectur, Miguel Torruco Marqués, declaró que la organización del evento avanza de acuerdo con lo planeado y actualmente se tiene concretada la asistencia de mil 20 compradores. De la cifra total, 496 compradores vienen de de 45 países.
El funcionario puntualizó que de presentarse complicaciones por el coronavirus se atenderán puntualmente las recomendaciones que emita la Secretaría de Salud para el sector y para el evento.
De acuerdo con el secretario, solamente hay un touroperador de origen chino que ha confirmado su asistencia al tianguis, pero no se ha tomado alguna decisión respecto a su participación.
“Hemos estado en contacto con los compradores, hemos tenido plática directa con ellos. Saben que nuestro país es ahora seguro con este asunto y seamos positivos: todo va a ir bien. No llamemos a las fuerzas negativas para bien de la economía y la población”, solicitó el titular de la Sectur.
Posteriormente, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), José Manuel López Campos, reiteró que el evento a realizar en Mérida no se suspenderá hasta que las autoridades determinen si es necesario.
“No hay que entrar en pánico ante una situación en la que se está sobredimensionando. Lo que sí sería irresponsable es que nos pase lo que ocurrió en el 2009 con el virus de la influenza que se sobredimensionó”, puntualizó.
Por otro lado, el líder de los comerciantes dio a conocer que más de 7 mil establecimientos afiliados a la Confederación estarán sumándose a la cruzada para informar a la ciudadanía respecto al coronavirus.
La postura general es clara: no difundir pánico en torno a la presencia del COVID-19 en el país. Esto ciertamente se ve respaldado por su baja tasa de mortalidad y el bajo número de casos en estos momentos, pero dependerá del adecuado manejo de los mismos que esto se quede en un problema potencial y no termine escalando en otra cosa. Los antecedentes de la actual administración en temas de salud no ayudan a tener buenas expectativas pero, como siempre, sólo queda esperar.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
