De rumores a realidades
Francisco J. Siller
La rumorología política es parte de la idiosincracia del mexicano, es parte de su diversión, sobre todo cuando se alimenta desde los círculos del poder. Hoy esos conservadores enemigos del presidente, creen haber descubierto un compló. Se anuncia desde las benditas redes sociales, un mensaje a la nación desde el Hospital Central Militar.
Circula profusamente que el presidente debido a su caída en popularidad plantea dar falso positivo a covid-19, porque piensa que con eso su popularidad tendrá un levantón. Y todo surge por su negativa a guardar los debidos cuidados de sana distancia y evitar los actos públicos. Encerrados en casa los mexicanos hechan a andar la imaginación.
Pero no se alejan de la realidad, sobre todo cuando hay dos gobernadores contagiados, Omar Fayad (Hidalgo) y Adán Augusto López (Tabasco). Gobernadores que estuvieron en contacto con el presidente durante una reunión el pasado 18 de marzo en Palacio Nacional.
Así que no habría nada raro en que el primer mandatario pudiera adquirir el COVID-19, como el que haya más gobernadores enfermos con el paso de los días y que el tan cacareado rumor se convierta en una realidad y que las mañaneras sean virtuales y no presenciales.
Y ya que hablamos del Coronavirus que aterroriza a la población mundial, en la última reunión del gabinete de Salud con el presidente en Palacio Nacional, trascendió que fue una reunión tensa, en la que se expuso la situación en blanco y negro. El panorama no fue halagador.
Datos obtenidos sobre la reunión señalan que lo peor del coronavirus en mexico podría darse a partir del 2 de abril y sera entonces cuando el gobierno federal declare la emergencia nacional. Se espera que el punto más alto de la crisis se de alrededor del 15 de abril.
En la reunión se expuso al presidente la necesidad de establecer penas administrativas a quienes no respeten al medida de autocionfinamiento entre el 5 y 20 de abril, primero, para impedir que la enfermedad se generalice entre la población y segundo para impedir que el sistema de salud se sature.
Y es que en el escenario más optimista se espera que más de 10 mil 500 mexicanos tengan que ser tratados en terapia intensiva. Otros 35 mil podrían requerir tratamiento hospitalario. El número de muertos por coronavirus se estima en 4,000. De acuerdo a estimaciones de la Secretaría de Salud y del IMSS.
A esta reunión con el presidente asistieron además de Hugo López Gatell, coordinador nacional contra el coronavirus, el secretario de Salud y directores de los centros de salud del país (incluido IMSS, ISSSTE, PEMEX, Marina y Sedena), así como directivos de hospitales privados, entre ellos del Grupo Angeles y del ABC.
Resultado de ese encuentro surge el pedido a quedarse en casa, a guardar la sana distancia y cuidar a la familia para que no enferme y no repetir los fracasos de Italia y España…