Ciudad de México.- La Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM) garantizó “abasto y precios justos sin aumentos”, pero a su vez solicitó a las autoridades correspondientes seguridad ante los actos vandálicos que se han dado tras la emergencia sanitaria.
El presidente ejecutivo del organismo, Iñaki Landáburu Llaguno, aseguró que las autoridades deben poner “un granito de arena” porque se puede garantizar el abasto y “la tiendita de la esquina” abrir todos los días y dar precios justos, pero un punto muy importante es la seguridad.
“Tenemos amenazas todos los días; todos los días nos amenazan de que nos van a atacar alguna tienda o un Cedi (Centro de Distribución que son almacenes desde cuatro mil a 40 mil metros cuadrados con mercancía) o que van a vandalizarlo”.
Reconoció que han estado en contacto con autoridades de la Guardia Nacional, con las policías estatales y municipales y “nos han dado apoyo e incluso han detenido gente”.
El problema a raíz de la suspensión de actividades para evitar la propagación del coronavirus en la población es que “la gente no roba por hambre, no van a robar comida, se roban las televisiones, las computadoras y teléfonos celulares y no se vale, con ello, se hace mucho daño a cadenas productivas y a mucha gente”.
El compromiso de la ANAM y los 140 socios es que no se detenga el abasto durante los meses que prevalezca la emergencia, pues “somos responsables de más de 50 por ciento de la distribución de productos básicos, y somos los que llegamos a las zonas más vulnerables del país”.
Pero, insistió, se necesita que “nos garanticen la seguridad, especialmente en los intentos de vandalismo, saqueos y robos a nuestros transportes y puntos de venta para proteger el abasto y no interrumpir la cadena de suministro”.
Destacó que han redoblado esfuerzos para garantizar el abasto en sus 630 mil pequeños comercios, para que ellos puedan, a su vez, garantizar la continuidad y llegar al consumidor, pero sin seguridad eso es imposible.
Landáburu Llaguno refirió que las empresas que integran la ANAM son 100 por ciento mexicanas y requieren apoyos de seguridad, pero que pese a las circunstancias no dejarán de surtir a nadie; “vamos a seguir trabajando para que la gente tenga que comer, no importa el lugar en donde esté en este país”.
Por último, insistió en su llamado a la población a que compre solo lo que necesite; “no queremos compras de pánico, eso si afecta la cadena de suministro. La gente debe saber que hay abasto garantizado”.