Ciudad de México.- Los empresarios del denominado Grupo de los 10 de Nuevo León expresaron su respaldo a la prioridad de apoyar a los más pobres y proteger el empleo, y aclararon que no son adversarios del presidente Andrés Manuel López Obrador sino, por el contrario, un componente indispensable en la eventual recuperación económica del país.
Los empresarios se reunieron con el mandatario en Palacio Nacional desde casi las 14:30 horas y hasta alrededor de las 18:40 del martes.
Entre los asistentes estuvieron Armando Garza Sada, presidente del Consejo de Administración de Alfa; Adrián Sada Cueva, director general de Vitro; Juan Ignacio Garza Herrera, director general de Xignux; Eduardo Garza T. Junco, director general de Frisa; Rogelio Zambrano Lozano, presidente del Consejo de Administración de Cemex; y Enrique Zambrano Benítez, director de Grupo Proeza.
Los empresarios señalaron que, a pesar de tener diferentes puntos de vista, respaldan la prioridad de apoyar a los más pobres y proteger el empleo.
Aclararon sin embargo que «si miles de micro, pequeñas y medianas empresas quiebran, muchos de sus trabajadores podrían caer en situación de pobreza en pocos meses, por lo que se vuelve necesario apoyar la liquidez».
«No se trata de rescatar empresas sino de evitar que una crisis de liquidez se transforme en una de insolvencia. Ante esta crisis es necesario que los recursos de la banca de desarrollo de Nafin se amplíen en monto y flexibilicen su manera de trabajar», manifestaron.
Los empresarios apuntaron que han comprometido recursos materiales en beneficio directo de la comunidad de Nuevo León: compra de insumos médicos estratégicos, transferencias a trabajadores desempleados y fabricación de ventiladores de bajo costo.
Además se apoya al Gobierno de Nuevo León en la gestión de la crisis sanitaria a través de la asesoría de consultores especializados.
Luego de valorar la disciplina fiscal del Gobierno Federal, los líderes empresariales consideraron que las intervenciones también deben centrarse en reducir la incertidumbre y crear confianza, porque esto ayuda a disminuir la intensidad y la duración de la crisis.
Recomendaron que dadas las medidas fiscales que la mayoría de los gobiernos alrededor del mundo están tomando, México podría adoptar una postura fiscal más expansiva y tomar medidas que hagan creíble que el país tendrá una trayectoria de deuda sostenible una vez superada la crisis.
