Se agudizan vulnerabilidades financieras por coronavirus

Los segmentos riesgosos de los mercados internacionales de crédito, los mercados emergentes y los bancos: FMI

481

Ciudad de México.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que, de la misma manera en que la COVID-19 golpea con más dureza a las personas que ya sufrían problemas de salud, la crisis económica desencadenada por la pandemia está sacando a relucir y agudizando vulnerabilidades financieras que se acumularon durante una década de volatilidad y tasas de interés extremadamente bajas.

El organismo financiero internacional señaló que los tres puntos potencialmente débiles son: los segmentos riesgosos de los mercados internacionales de crédito, los mercados emergentes y los bancos.

“Si la contracción económica en curso se prolonga o se ahonda más de lo previsto, el deterioro resultante de las condiciones financieras podría verse amplificado por estas vulnerabilidades, provocando más inestabilidad o incluso una crisis financiera”, alertó.

El FMI apuntó que los segmentos riesgosos de los mercados de crédito crecieron con rapidez desde la crisis financiera mundial.

Entre las posibles fragilidades cabe mencionar el deterioro de la calidad del crédito, una evaluación menos estricta del crédito, riesgos de liquidez en los fondos de inversión y una interconexión más estrecha, añadió.

Refirió que desde el comienzo de la pandemia, los mercados emergentes han experimentado salidas de capital de más de 100 mil millones de dólares, casi el doble (en relación con el PIB) de las registradas durante la crisis financiera mundial.

Aunque el volumen de las salidas de capitales ha disminuido, este vuelco drástico pone de relieve la dificultad de controlar flujos de cartera volátiles y los riesgos que esto acarrea para la estabilidad financiera, expuso.

Señaló que la rentabilidad ha sido un problema persistente para los bancos en varias economías avanzadas desde la crisis financiera mundial.

“Más allá de los problemas inmediatos vinculados al brote de COVID-19, un período persistente de tasas de interés bajas probablemente presionará más la rentabilidad bancaria en los próximos años”, consideró.