Advierte sector privado sobre deterioro de condiciones laborales

El CEESP lo urgente de lograr un ambiente que facilite y estimule la inversión productiva

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Ciudad de México.- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que como resultado de la crisis sanitaria y el debilitamiento de la economía existe un severo aumento de la precariedad en el mercado laboral.

En su análisis económico semanal, expone lo urgente de lograr un ambiente que facilite y estimule la inversión productiva, especialmente en el sector privado, por ser la principal fuente de crecimiento y generación de empleos.

Cuestionó que en medio de una crisis económica como la que se vive persistan los obstáculos a propuestas o proyectos del sector privado con impacto en crecimiento sostenible, empleo y bienestar.

Indicó que a pesar de que durante marzo y abril se perdieron más de 816 mil empleos, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), podría pensarse que el daño al empleo mostraría el impacto de ese descenso en el primer trimestre del año; sin embargo, destacó que la tasa de desocupación se mantuvo prácticamente igual que al trimestre previo y en comparación con el año anterior.

Esto, apuntó, lo que muestra es que desde 2018, la economía ya venía en franco deterioro hasta reportar una caída anual de 2.4 por ciento en el primer trimestre de este año.

Por ello, el Centro de Estudios reiteró que se ha “precarizado el empleo”, y cita las cifras del INEGI, que durante el primer trimestre del año 1.97 millones de personas declaran estar desocupadas, 90 mil más que el mismo trimestre de un año antes, pero que buscaron activamente incorporarse a una actividad económica. No obstante, como porcentaje de la población económicamente activa, representó 3.4 por ciento, mismo porcentaje que un año antes.

El problema radica en que la posibilidad de crear nuevos puestos de trabajo se redujo propiciando un mayor nivel de desempleo, y que la mayoría de los que perdieron su empleo decidieran dejar de buscar, al considerar que tienen pocas posibilidades de encontrarlo.

Además, relató que el porcentaje de ocupados que están en posibilidad de trabajar más horas (subocupación) creció de manera importante, y todo esto se refleja en un aumento significativo en el número de ocupados en condiciones críticas.

Detalló que la ausencia de un ambiente idóneo como incentivo para que las empresas incrementen sus niveles de inversión ha inhibido la posibilidad de una mayor creación de empleos de calidad.

En su opinión, el impacto real es probable que no se conozca por el momento, dado que por la crisis sanitaria se suspendieron las entrevistas cara a cara del INEGI, incluida la de ocupación y empleo.

Concluyó que es cada vez más urgente lograr un ambiente que facilite y estimule la inversión, pues “si las autoridades polarizan el entorno social y económico, elevando más aún los niveles de incertidumbre por el continuo cambio en las reglas del juego, la probabilidad de que México siga perdiendo terreno como destino de inversión es muy alta, comprometiendo la posibilidad de conservar el grado de inversión del país en los próximos dos años”.