Ciudad de México.- Para enfrentar la edad del retiro, cada persona necesitará entre 60 y 70 por ciento de su último ingreso para cubrir sus gastos. Sin embargo, el ahorro de quienes tienen una cuenta Afore sólo será del 30 por ciento, y muchos aún no guardan nada para ese momento.
De ahí que para facilitar la previsión de las necesidades y gastos para la etapa del retiro, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) puso a disposición del público un formato de trabajo que facilitará la planeación de los ahorradores del sistema, al permitirles calcular sus gastos.
Diversos estudios en materia de pensiones muestran que, llegado el momento del retiro, las personas deben contar con un ingreso entre 60 y 70 por ciento de los ingresos que obtuvieron en la etapa productiva o laboral, es decir, si se ganan 100 mil pesos al año, se necesitarían entre 60 y 70 mil pesos anualmente en ingresos, para mantener el mismo estándar de vida.
De manera habitual, destacó, los gastos se reducen para los jubilados: los impuestos tienden a ser más bajos (aunque no siempre) y los costos relacionados con el trabajo suelen desaparecer, pero los gastos generales pueden no reducirse mucho si aún hay que liquidar deudas como una casa o la de un auto, entre otras.
También hay que considerar que a falta de seguridad social o seguros, los altos precios de los servicios y productos médicos pueden hacer que los costos de la jubilación se mantengan elevados, precisó.
Por ello, la Consar muestra un formato de planeación de gastos y balance actual, que también incluye una estimación de gastos en el retiro.
En la primera columna reporta los ingresos y conceptos más comunes de gasto. La segunda, sirve para proyectar un presupuesto mensual. De no contar con toda la información, se puede completar en primera instancia con aproximaciones y corregirlas más adelante con datos más específicos.
La tercera columna es para registrar los gastos realizados un mes después de que se llevó a cabo el llenado del formato; la cuarta columna permite comparar lo planeado contra lo gastado, y la quinta muestra una estimación del comportamiento que se prevé tendrán los gastos en la etapa de jubilación.
Para realizar este ejercicio, ante la dificultad de tener cálculos precisos sobre los gastos que se tendrán en la vejez, se presenta de manera gráfica qué conceptos son sensibles de aumentar, disminuir o permanecer iguales.
Partiendo de los resultados, el primer objetivo es generar una radiografía del comportamiento de los gastos actualmente.
“Diversos estudios señalan que no solo subestimamos la proporción de nuestros gastos, sino que tenemos una creciente dependencia del crédito. Este ejercicio nos permite ver qué tanto nuestros gastos actuales son lo que pensamos, o si se exceden y en qué conceptos. Ello facilita detectar los conceptos a ajustar y hacer cambios en un siguiente presupuesto”, puntualizó.