Ciudad de México.- El secretario de Turismo del gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, destacó que la crisis global que se vive por la pandemia del Covid-19 coloca al mundo ante la oportunidad histórica de construir una nueva era para la industria turística, alejada de las prácticas de masividad, sobreexplotación y deterioro ambiental.
El titular de Sectur afirmó que la aparición del coronavirus ha generado afectaciones no sólo en los ámbitos sanitario y económico, sino también en lo social y cultural, haciendo evidente el agotamiento y decadencia de la forma tradicional de hacer turismo.
Sostuvo que, muy a pesar de todos aquellos que participan en este sector, debemos aceptar que el viajar, esencia de su actividad, se ensombreció al constituirse en uno de los principales vehículos de transmisión del contagio.
“Ahora, en tiempos de transformación, asumimos que el turismo es una actividad totalmente interdependiente, que las fronteras que conocemos tienen que esmerarse más en mostrar al viajero un contenido más cultural y de idiosincrasia que meramente económico, lo que implica que el sector deba afrontar mayores retos con productos turísticos innovadores y de mayor calidad, para responder a las necesidades de un turista cada vez más informado y exigente, en las que al binomio calidad y servicio deberá sumarse los protocolos de sanidad, legado de esta amarga experiencia que es el Covid-19”, dijo.
Añadió que hoy debemos concebir al turismo no sólo como una actividad económica o una región geográfica, evaluada con cifras e indicadores económicos, sino como una actividad capaz de conjuntar valores surgidos de una profunda actitud ética y creativa.
Asimismo, para otorgarle un nuevo sentido a la palabra turismo, se tienen que construir significados más amplios que recuperen todo lo positivo, a partir de criterios de seguridad, responsabilidad y confianza.
Por tanto, el secretario Torruco Marqués externó que no debemos limitarnos a ver únicamente los efectos negativos de esta pandemia, sino que hay que valorar que esta pausa obligada nos ha regalado escenas espectaculares como el retorno de delfines a los canales de Venecia, de las ballenas y la bioluminiscencia a las playas de Acapulco y una reducción en los niveles de contaminación.
“Esto nos coloca ante la oportunidad histórica de construir una nueva era para el turismo, que no esté centrada en la exclusividad y que no dependa de factores externos. Tenemos que evitar repetir prácticas de masividad, sobreexplotación y deterioro ambiental”, demandó.
Ante el secretario general de la Organización Mundial de Turismo, Zurab Pololikashvili, agregó que estamos en el umbral de entender al turismo de manera diferente, por lo que es el momento de tomar decisiones concretas y asumir compromisos y responsabilidades para salvaguardar su futuro.
“Por ello, en la Secretaría de Turismo del Gobierno de México hemos establecido entre nuestras prioridades la realización de un turismo diferente, con un enfoque social, que privilegie el desarrollo y crecimiento de los sectores más desprotegidos de la sociedad, principalmente de aquellos que habitan en los destinos turísticos del país”, precisó.
Por lo que hizo un llamado a adoptar al turismo como una herramienta de reconciliación social.
El titular de Sectur explicó que durante esta crisis sanitaria la Secretaría de Turismo de México, en coordinación con la Secretaría de Salud, ha elaborado diversos protocolos, los tres primeros para centros de hospedaje y restaurantes, y el cuarto relacionado con los lineamientos de higiene para la reactivación y apertura gradual del sector turístico, incluyendo todos los lugares, sin excepción, donde transita y acude el turista.
“De igual forma, pusimos en marcha el programa “México Renace Sostenible”, a través del cual hemos desarrollado una serie de alianzas para la realización de proyectos y políticas que permitan el desarrollo de un turismo sostenible, en el que la comunidad local sea la protagonista y principal beneficiaria”, externó.
Este programa está encaminado al cumplimiento de los objetivos del desarrollo sostenible de la agenda 2030, adoptado por los países que integran la Organización de las Naciones Unidas y, a la par de estas acciones, la Secretaría de Turismo de México ha implementado nuevas estrategias de promoción y comercialización, por medio de plataformas digitales, manteniéndose en la mente de los viajeros internacionales.
“Estimados ministros, construyamos alianzas internacionales y regionales que permitan conjuntar esfuerzos entre gobiernos, empresarios, académicos y todos los que conforman la cadena de valor turística, generando productos acordes con el nuevo perfil del turista”, convocó a los presentes en la reunión.
Además, el secretario Torruco Marqués propuso promover destinos inteligentes y la utilización de herramientas de promoción turística digital, centrándose en la recuperación y regeneración del patrimonio turístico con un enfoque de sustentabilidad.
Igualmente, conminó a sus homólogos del continente a crear destinos seguros, construyendo juntos un nuevo pacto social, para cambiar los viejos enfoques y así evitar que las ideas los separen y distancien.
“Construyamos juntos una nueva realidad, un turismo nuevo que sea motor económico y fuente de reconciliación social, que apoye a quienes se han quedado atrás, que proteja el medio ambiente, que respete nuestra identidad histórica, cultural y gastronómica, y que consolide la actividad empresarias en todos los niveles”, finalizó.
Por su parte, el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, en su mensaje sostuvo que el turismo a nivel mundial vive una crisis sin precedentes, con un panorama económico difícil de predecir y consecuencias sociales de graves repercusiones.
Indicó que esta situación queda reflejada en tres datos que muestran los resultados del primer trimestre del año: una caída de 67 millones en la llegada de turistas a nivel mundial; la disminución de 80 mil millones de dólares en ingresos; y el cien por ciento de los destinos con restricciones de viaje.
Por último, afirmó que es de suma importancia restablecer la confianza de los viajeros a través de protocolos de seguridad diseñados para reducir los riesgos en cada eslabón de la cadena de valor del turismo, que proporcionen tanto a los gobiernos como a las empresas un conjunto de medidas diseñadas para ayudarles y así abrir de nuevo el turismo de una manera segura, fluida y responsable.