Ciudad de México.- En el octavo aniversario de su creación, la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), manifestó su disposición a colaborar con las autoridades del país para hacer un más seguro regreso a la nueva normalidad y darle certeza y protección a todas las organizaciones y familias que ante este difícil contexto del país, lo requieren.
Se pronunció por la “No Discriminación” para las personas que hayan tenido COVID-19 o hayan convivido con algún familiar que lo tenga o haya tenido, por lo cual lanzó la “Guía Para un Regreso Seguro Al Trabajo”, en el que se dan recomendaciones para hacer frente y mitigar la epidemia causada por el COVID-19.
Integrada por las 76 principales empresas de seguridad privada que actúan en territorio nacional, la AMESP dio a conocer este documento a sus asociados y público en general, donde se pronuncia también por establecer un programa de capacitación para personal directivo y gerencial sobre las acciones y medidas para prevenir y evitar cadenas de contagio por COVID-19.
Señala la importancia de preparar al personal para que pueda asumir y realizar diferentes funciones ante posible ausentismo, incluyendo el uso de tecnologías para el trabajo y tomar medidas con el objetivo de ayudar al bienestar mental de los trabajadores, teniendo en cuenta las diversas circunstancias de cada uno de ellos.
En el documento destaca que ante el contexto de país que vivimos y donde las estadísticas criminales tienen tendencia de crecimiento, así como el malestar social que generan expresiones cada vez mucho más violentas, la seguridad privada se ha convertido en un sector esencial y, a través de sus distintas modalidades previstas en la Ley de Seguridad Privada, ejerce la protección de información, personas, residencias, edificios, activos e infraestructuras a través de la implementación de estrategias con medios humanos, físicos tecnológicos o cibernéticos.
Destaca que las medidas de prevención e higiene aplicadas ante la emergencia sanitaria no podrán ser descartadas y todos tendremos que adaptarnos y aprender a convivir con estas acciones controlando la transmisión del virus y prevenir picos epidémicos o rebrotes.
Resalta el documento que además de las medidas tradicionales de seguridad para prevenir el contagio como el lavado de manos, el estornudo de etiqueta, la sana distancia, el uso de caretas y cubrebocas, la AMESP, con la ayuda de expertos en materia de salud y laboral, recomienda a las empresas la elaboración de un Plan para el Retorno al Trabajo que incluye:
Monitoreo y control en los puntos de acceso durante la entrada y salida del personal; limitar la realización de reuniones de manera presencial, y promover reuniones de trabajo a través de teléfono o videoconferencias.
Recomienda también separar las estaciones de trabajo compartidas a una distancia de 1.5 metros; establecer barreras físicas entre los trabajadores, en la medida de lo posible, considerando los frentes y laterales del espacio de trabajo; establecer el escalonamiento de horarios de ingreso, modificación de turnos, horarios flexibles u otra acción que evite grandes concentraciones en el centro de trabajo.
AMESP pone especial atención a la información y capacitación del personal que incluye colocar en múltiples lugares visibles infografías oficiales e internas y distribuirlas a través de los medios disponibles; informar sobre la estrategia de retorno a actividades, así como de sus implicaciones en el centro de trabajo. Es importante, indica, dar a conocer a los trabajadores los diferentes medios de contacto de emergencias de la autoridad sanitaria
El texto parte de tres principios básicos: el primero destaca no relajar las medidas de confinamiento y prevención, ya que la reapertura económica no implica que la epidemia esté superada.
El segundo señala que cada empresa o negocio deberá estar preparado para reanudar actividades de una forma planificada que provea las condiciones necesarias que prevengan la propagación de COVID-19 durante el regreso de los empleados a sus actividades.
Y, el tercero establece que tanto los empleadores, como el personal, deben estar capacitados para poder implementar un plan de acción para el regreso al trabajo en condiciones post-epidémicas.
La AMESP, cumple así con uno de sus principales objetivos de su creación, hace ocho años, de ser una asociación civil que trabaja por la unión y organización del sector con bases firmes, claras y transparentes; siendo al mismo tiempo un órgano de colaboración con el Gobierno para el diseño, divulgación y ejecución de políticas, programas e instrumentos para el fomento de la industria de la Seguridad en México.