Acuerdo México-EU sobre azúcar mantiene beneficios económicos: STIAA

Aumentará la exportación del endulzante

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Edgar Amigón

Ciudad de México.- El acuerdo alcanzado entre México y Estados Unidos sobre la comercialización del azúcar mantiene beneficios al país y permite ver con certidumbre el futuro, sobre todo ahora que está por abrirse la revisión del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).

Adrián Sánchez Vargas, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Alcoholera de la República Mexicana, declaró lo anterior y reconoció la labor que hizo el gobierno mexicano en esta negociación en favor de la industria y defendiendo firmemente los intereses de “la familia azucarera”.

En entrevista, destacó que negociar con la primera economía del mundo; con la primera potencia del mundo, no es nada fácil, y, por ello, “querrámos o no vamos con cierta desventaja”.

Sin embargo, añadió, “el convenio, si bien es cierto no deja satisfecho a muchos, sí representa un buen resultado, porque se logra lo básico que es no colocar aranceles al azúcar; se va a seguir exportando al mejor mercado del mundo, el norteamericano y se reconoce el trato preferencial para suministrar la azúcar que le haga falta a EU”.

El dirigente de los más de 45 mil trabajadores que laboran en 58 ingenios de 16 estados del país, dijo que el convenio firmado da certidumbre ya que “ahorita se habla de casi 900 mil toneladas de exportación, que en otros tiempos ya hubiésemos querido que hubiera unas 500 mil, el año que entra puede andar arriba del millón de toneladas de exportación, entonces sí tiene más de propositivo que de negativo este acuerdo”.

A todo esto hay que reconocer que actualmente se mantiene a la alza el precio del azúcar mexicana; estamos en un precio excelente, que no lo habíamos tenido en la última década.

Sánchez Vargas, quien es secretario general sustituto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), reconoció que la formula de la calidad del azúcar (de exportar más cruda que refinada) sí es desventaja para la industria azucarera mexicana, “pero no podíamos traernos todo el paquete completo”.

Si tomamos en cuenta que fue una negociación previa a empezar con los acuerdos de la transformación del TLC, yo creo que nos fue bien, pudo haber sido peor, pero dentro de todo nos fue bien.

El dirigente sindical dijo que una de las partes negativas es que se baja la cuota de azúcar refinada, se sube la cuota de azúcar cruda y nosotros hubiésemos querido que fuese azúcar ya terminada.

“Ahora, se debe luchar por un campo más eficiente, para tratar de bajar costos, un campo bien fertilizado para que produzca y se pueda elevar la productividad”. Igualmente, tenemos que reducir tiempos perdidos, mejor manejo de las fábricas de azúcar, buscando mejores parámetros de productividad y eficiencia, para que bajemos costos de producción y al final de cuentas nos lleve a ganar-ganar, apuntó.

Para el dirigente azucarero, a veces este tipo de presiones y preocupaciones conducen a lograr una mayor eficiencia y, hablando de la caña de azúcar, se debe sacarle el 100 por ciento que nos ofrece.

“La caña de azúcar, convertida ya en azúcar, mientras que el bagazo de la caña es combustible, para que no tengas que consumir petróleo, ahí tendrías un ahorro importante”, destacó el dirigente, luego de agregar que la caña de azúcar en su proceso tiene las mieles finales que pueden ser explotadas en alimento para ganado o incluso en recursos químicos.

Igualmente, la caña de azúcar es casi 60% agua, lo cual también apoya para que los ingenios sean autosuficientes, sin necesidad de contaminar ríos, sin pagar agua, porque la caña de azúcar te da también el agua para que hagas tu producto.

“Con la hoja de la caña de azúcar se puede hacer paneles para construir viviendas, es decir, hay un sinnúmero, todavía, de explotación de la misma caña de azúcar y en eso tendremos que emplearnos para seguir encontrando la manera de fortalecer la economía de los ingenios”, dijo Sánchez Vargas.

Finalmente, el líder sindical apuntó que para todos los efectos se debe fortalecer la unidad del sector entre industriales, productores de caña y el sector obrero, porque siempre se obtendrán mejores resultados en cualquier enmienda con base en la unidad que haya en la industria.

“Una industria dividida entre los propios industriales, dividida en el sector cañero, dividida en el sector obrero, es una industria que va al fracaso. Por el bien de todos, por el bien de México es todo lo que tenemos que hacer los mexicanos, unirnos para ser más fuertes”, concluyó.