Ciudad de México.– Las empresas latinoamericanas tienen poco control de su portafolio inmobiliario por lo que no tienen la capacidad de reaccionar ante los vaivenes de una crisis como la que se registra a nivel mundial, por lo tanto, se deben establecer estrategias y planes de negocio que les permita ser resilientes y tener información de los activos para poder tomar decisiones adecuadas y no reactivas, erróneas, tardías y con altos costos.
Así lo consideraron Sergio Pérez y Samuel Campos, directores ejecutivos de Servicios Corporativos Globales LATAM de Newmark Knight Frank (NKF), al participar en el Office Tenant week y agregaron que un portafolio inmobiliario resiliente es aquel que se acerca en su proceso de manufactura al mercado final, que no queda sujeto a temas de aranceles estando en Asia o en cualquier parte del mundo.
Agregaron que los empresarios que le ponen cuidado a los activos, en términos generales, son los que se dedican al tema del retail, porque buscan estar cerca del mercado objetivo, pero al resto de los inmuebles no se les considera importantes, porque las empresas se adaptan a los inmuebles y no los seleccionan como un insumo estratégico para las empresas.
“Un portafolio inmobiliario resiliente, es aquel que puede administrar los riesgos para no quedar inmerso en una problemática, o de tener toda la planta productiva en un solo país o en una sola ubicación, si no poder diversificarlo de acuerdo a una evaluación de riesgo que se pueda manejar. Antes se hablaba de los procesos “just in time” y ahora una nueva frase de la nueva normalidad es “just in case”, destacaron.
Lamentablemente, dijeron, el portafolio inmobiliario es la parte más subestimada de la administración de una empresa y es tan esencial que ofrece un punto de oportunidad y de superar situaciones adversas, porque es el que tiene injerencia en la atracción y retención de talento, en la productividad de los empleados, en la calidad de producción y en el tiempo de entrega del producto.
“Desafortunadamente en nuestra región de América Latina, se ve al bien raíz como un mal necesario, porque las empresas terminan adaptándose a lo que se tiene, sin tener una dimensión clara de que el gasto en inmuebles es la segunda partida de gastos de la empresa y es el ingrediente, el insumo más importante en el desempeño de la empresa. Es decir, este 20% de gastos, implica la atracción, retención de talento y productividad de la primera partida que es mano de obra”, dijeron.
Sergio Pérez y Samuel Campos indicaron que en América Latina se requiere de cultura inmobiliaria, eficiencia y flexibilidad para poder tener un control efectivo del portafolio de las empresas.
“Tener la información del portafolio actualizada, es fundamental para tener la visibilidad de con qué canicas juego. Muchos de los propietarios de empresas desconocen cuántos inmuebles tienen, y eso pasa en portafolios de empresas de la región Latinoamericana”, afirmaron directores ejecutivos de Servicios Corporativos Globales LATAM de NKF.
Subrayaron que tener el conocimiento claro de los activos con los que se cuenta dentro del portafolio inmobiliario permite saber si se posee lo suficiente para competir o hacerle frente a situaciones como la presente, donde se necesita bajar en corto plazo los gastos de operación, recuperar recursos en activos y un plan de negocios, y las áreas que tienen esta responsabilidad terminan desconociendo el control de los activos.
“Es fundamental tener una estrategia clara, qué busco en ese portafolio, en cuanto a velocidad del mercado, más flexibilidad, gasto bajo o no importa tanto el gasto, en lugar de tener una capacidad de respuesta alta y con esa información, medir el desempeño de mi portafolio y si está a la par de las metas que se establecieron y mantener lo que se requiere entre los tomadores de decisiones”, finalizaron Sergio Pérez y Samuel Campos en su exposición.